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Hora 14 MálagaSociedad
expediente sancionador

Urbanismo multará al restaurante que colocó mosaicos en la fachada del edificio protegido donde vivió Picasso en Málaga

El local dispone de un mes para completar la retirada del material colocado y que simulan unos azulejos. El asunto fue denunciado por José Manuel Leiva como ciudadano particular que lucha en la capital malagueña en defensa del patrimonio: "Es una horterada que no se puede permitir"

"Es una horterada que no se puede permitir" José Manuel Leiva

"Es una horterada que no se puede permitir" José Manuel Leiva

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Málaga

La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga multará al propietario del restaurante "Tapas Picasso" después de que el local colocara, en julio del año pasado, un conjunto de placas de plástico simulando unos azulejos en la fachada del establecimiento situado en un edifico protegido del Centro Histórico. El establecimiento esta situado en Casas de Campo, justamente en el inmueble donde vivió Pablo Ruiz Picasso, a escasos metros de la Plaza de la Merced y la casa natal del artista. El restaurante ha utilizado estas placas para intentar atraer clientes provocando una ilegalidad urbanística. El expediente abierto por Urbanismo establece que se retiren esos mosaicos y la devolución de la fachada a su estado original en un plazo de inicio de 15 días y de ejecución de un mes. Fuentes municipales han explicado a esta emisora que habrá multa aunque retire ahora esos plásticos ya que se trata de un procedimiento administrativo reglado.

El asunto llegó al Ayuntamiento de Málaga el 15 de julio del año pasado a raíz de la denuncia que interpuso un ciudadano de la capital, José Manuel Leiva, que ha explicado en SER Málaga que no estará satisfecho "hasta que vea restablecida toda la fachada". Leiva presentó una denuncia ante la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía que rezaba de este modo: "Las conocidas Casas de Campo, edificios protegidos en el lado noroeste de la plaza de la Merced de Málaga, datados en el último cuatro del siglo XIX y, por tanto, con una clara protección tanto por su valor arquitectónico como histórico (donde residió Picasso) han sido 'invadidas' por un conjunto de placas de un material plástico que simula cerámica, como reclamo publicitario de los bares Picasso I, II y III. Para colmo son unas piezas inmensas sin el más mínimo valor artístico al ser de realización industrial y sin criterio argumental. Simplemente son un decorado para turistas al modo, por ejemplo, del centro comercial Plaza Mayor. Solicito la inmediata retirada de todos estos añadidos de plásticos -sin el más mínimo valor artístico- y en todo caso se estudie la colocación, si lo considera el promotor, de alguna pieza cerámica de calidad y en proporción con la fachada, dentro del contexto donde se encuentra, que deje claro el sentido del lienzo de pared y no quede todo ahogado con tanto pastiche de falso azulejo que llama al engaño y que desdice de la tradición cerámica andaluza". La denuncia registrada ante la administración regional siguió su trámite hasta llegar al Ayuntamiento de Málaga que ahora ejecuta este expediente sancionador.

Leiva ha mostrado su satisfacción por el paso dado desde las administraciones. "Me parece una horterada y es algo que puede servir, por ejemplo, para instalar en una caseta de feria, pero no en un edifico Bien de Interés Cultural (BIC)". "Es lo que ocurre en esta ciudad que cada vez más parece un parque temático", describe Leiva, que recuerda la protección especial que tienen estos inmuebles de Casas de Campo. Solo en la ciudad de Málaga hay más de un millar de edificios -la mayoría situados en el Centro Histórico- que no se pueden 'tocar' o rehabilitar con sumo cuidado y con todos los permisos debido a su alto nivel de protección.

"Hay que tener en cuenta su valor artístico y arquitectónico, las Casas de Campo están protegidas por el Nivel I de Protección Arquitectónica del PGOU", tal como explica el propio denunciante. Este es el nivel más alto de conservación y supone que los edificios de este grado deben ser protegidos controlando las actuaciones que se hagan sobre ellos e impidiendo su desaparición o sustitución. A esto se une que estas obras son un BIC (Bien de Interés Cultural), o sea que forman parte del Patrimonio Cultural de España. Sus residentes o propietarios deben pedir permiso a las administraciones competentes para cualquier obra o modificación que deseen realizar. Es la propia administración quien protege el valor artístico e histórico del bien. La entrevista, al completo, con José Manuel Leiva ya se puede escuchar en la parte superior de esta información.

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Jesús Sánchez Orellana

Jesús Sánchez Orellana

Director de contenidos de SER Málaga. Cubre además la información turística para la Cadena SER en Andalucía....

 

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