Plan de emergencia en el Almería
Causas y soluciones ante la crisis de marcadores. Ha llegado el momento de empezar un nuevo camino
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Como jugador importante, Leo Baptistao tiene que tirar del carro en este momento crítico de la temporada. / Juan Sánche
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Empate contra un Elche muy superior. Enfado visible de Luis Suárez y Lázaro Vinicius. Pérdida de confianza y nivel de los futbolistas importantes. Tres puntos de los últimos quince… La UD Almería está pasando por una crisis y es el momento de analizar, mediante la crítica constructiva, qué está pasando y qué soluciones tiene el gran favorito para ser campeón de Segunda. El primer paso es reconocer tus defectos y aceptar los problemas. Los rojiblancos han dejado de competir como equipo y se activa el plan de emergencia para que desde este sábado en Gijón se termine el bache y vuelvan los resultados y alegrías por el Mediterráneo.
Cómo empezó
Desde la eliminatoria de Copa del Rey en la que el Leganés ganó en el último suspiro (2-3), el Almería ha mostrado una bajada de rendimiento importante y peligrosa. Salvando el empate ante el Huesca, rivales como Albacete Balompié, Real Oviedo, Deportivo y Elche tuvieron tramos de total dominio de la situación y vieron puerta con relativa facilidad. Aquí se podría marcar exclusivamente a la defensa, aunque la presión empieza desde el Pichichi Luis Suárez y todos tienen que bajar al barro. Estar 14 partidos sin perder animaba al vestuario, y una vez concluida la dinámica, ha empezado otra más negativa.
En manos del vestuario
Segunda exige reinventarse continuamente y al Almería le han tomado la matrícula. Rubi sabe que debe dar con un sistema que permita brillar y no sufrir tanto, además de hacer ver a la plantilla que el objetivo está en sus manos. Pocos se salvan de este tramo de campaña salvo Luis Maximiano y Luis Suárez. Por mucho que el entrenador pueda hacer variantes tácticas, depende de que el futbolista ofrezca su mejor nivel para interpretar lo que se le pide. No se escondía el míster reconociendo que había muchos profesionales que habían bajado el rendimiento.
Salir sin tensión competitiva
Otro punto clave es la forma de conectarse a los partidos. Por mucho que Rubi lo ha intentado, el Almería ha empezado 15 veces por detrás en el marcador en las 27 jornadas de Liga, una barbaridad insostenible porque no siempre se puede remontar. Racing de Santander, Eldense, Castellón, Eibar, Levante, Real Oviedo (dos veces), Huesca, Elche (dos veces), Granada, Málaga, Cádiz, Albacete y Deportivo encontraron primero el gol frente a los rojiblancos.
El halago que tanto debilita
Le han regalado mucho el oído al Almería durante toda la campaña y el cuerpo técnico tiene que estar encima de los futbolistas para que no se relajen ni se desconecten. Fueron hablando uno con uno con los integrantes del equipo para dar con la mejor versión ahora que la Liga entra en las últimas 15 jornadas. Además, si hay buen o mal rollo en el vestuario se tiene que quedar dentro y no mostrarlo a todo el mundo mientras rueda la pelota.
Romper con el pasado
Tampoco hay tiempo ni es positivo seguir lamentándose del mercado de invierno, de lo que pudo ser y no fue. Por mucho que no llegase Rodrigo Ely para reforzar el eje de la defensa, el Almería que empezó en descenso y llegó al liderato con 14 jornadas invicto es casi idéntico al actual en cuanto a composición. ¿Se pudo haber mejorado el plantel?, por supuesto. Lo que más enfada a la afición es que el club no pudiese conseguir el gran objetivo y la petición de Rubi en enero, que era apuntalar la zaga.
El análisis
Las causas de esta crisis de marcadores son la falta de contundencia individual, que repercute directamente a nivel colectivo; poco control de la situación en los partidos, es decir, que pase durante más tiempo lo que quiere el Almería; menos fortaleza en la zona ancha donde se genera el fútbol y en las áreas. Las soluciones están en manos de los jugadores. Conseguir un centro del campo que contenga y genere, más verticalidad por bandas y no fiarlo todo a que Luis Suárez tenga el día. La segunda línea debe y puede aportar una mayor cantidad de goles. Curiosamente, el Almería ha hecho 22 en el Mediterráneo y 25 a domicilio.
En sus manos
El Almería diagnostica sus problemas, activa su plan de emergencia para aparcar las diferencias que puedan surgir y remar hacia el objetivo común. En definitiva, encauzar la situación. Rubi volverá a hacer de psicólogo sin descuidar la parte técnica y táctica para que a su equipo no le vuelvan a tomar la matrícula. Por suerte, si esta plantilla quiere nadie puede frenarla en esta categoría.
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Carlos Miralles
Redactor de Deportes de SER Almería. Lleva toda su carrera profesional en la SER.