Es el campo andaluz, estúpido
La periodista Ángela Cañal analiza la situación del campo andaluz ante la posible llegada de aranceles por parte de EEUU
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Sevilla
Es la economía, estúpido, rezaba aquel afortunado eslogan de campaña que llevó a Bill Clinton a la presidencia americana en 1992. Tres décadas más tarde, el ahora presidente Donald Trump amenaza con aranceles masivos a medio mundo, una ofensiva que el diario financiero más prestigioso de Estados Unidos ha calificado ya como “la guerra comercial más estúpida de la historia”.
Canadá, China, México, y ahora la Unión Europea están en el disparadero, mientras crece el temor de muchas empresas españolas del ámbito industrial y manufacturero y, como no, los productores agrícolas andaluces.
Es una guerra estúpida porque, como bien ha ilustrado un viñetista esta semana, no es demasiado inteligente ponerse a mear contra el viento. El más perjudicado acaba siendo uno mismo. En este caso, los consumidores y empresas estadounidenses, que van a pagar mucho más caros productos y servicios esenciales que compran fuera.
Pero también lo pueden pagar muy caro los agricultores de Andalucía. En la memoria, los aranceles del primer mandato de Trump, que afectaron la aceituna o al aceite de oliva. Ahora tiembla también el sector del vino o los cítricos. Nos jugamos más de 2.000 millones de euros anuales en exportaciones al país americano.
Y por eso quizá llama tanto la atención (o quizá no), el extraño silencio de los apóstoles del trumpismo en España. Esos que se presentan como defensores del campo, patriotas pero de puertas muy adentro, a los que todavía no hemos oído una palabra sobre la amenaza de aranceles. Al contrario, los hemos visto aplaudir con sumisión a quien pretende cortar las alas al campo andaluz.
