Alertan de un aumento de la violencia hacia vigilantes del Metro y Cercanías en Málaga, con dos agentes golpeados por viajeros
Málaga
CSIF ha expresado hoy "su más enérgica condena ante la grave agresión sufrida por un vigilante de seguridad privada del Metro de Málaga durante la madrugada del pasado lunes, mientras realizaba su trabajo. Reiteramos nuestro apoyo al trabajador agredido, que está de baja por incapacidad a causa de las lesiones, que le provocaron fracturas en la nariz".
Aumento de violencia
La central sindical señala que en los últimos meses las agresiones y episodios violentos hacia este colectivo "ha ido en aumento, especialmente en el sector del transporte. La agresión en el Metro de Málaga no es un caso aislado. El pasado mes de diciembre, un vigilante de seguridad del Cercanías de Málaga también fue víctima de una agresión en su puesto de trabajo por parte de un usuario, que le propinó patadas y puñetazos, provocándole lesiones que le mantienen de baja actualmente".
La central sindical denuncia "la falta de protección a la que se enfrenta este colectivo, unos 7.000 profesionales en la provincia de Málaga, que realizan una labor fundamental para garantizar la seguridad en entornos públicos y privados, y sin embargo, sufren condiciones laborales cada vez más precarias".
Medios
CSIF señala " que muchos servicios de seguridad se realizan en condiciones de indefensión para el trabajador, especialmente en horarios y ubicaciones que, por sus características, requieren mayor protección. . Aunque los chalecos antitrauma y antipinchazos son una medida de protección personal imprescindible, son insuficientes y no eliminan el riesgo de sufrir agresiones, sino que únicamente mitigan su impacto".
La central sindical insiste en que hay determinados servicios que por su peligrosidad y particularidades requieren que el vigilante de seguridad no trabaje solo, sino que hacen necesario que el servicio se cubra con dos trabajadores, para disuadir de posibles agresiones y dotar de mayor protección. A este respecto, señala el importante problema de la falta de personal generalizada en todas las empresas de seguridad privada, dando como resultado que el desempeño laboral de un vigilante de seguridad sea precario y peligroso.
Por ello, CSIF insta a las empresas de seguridad privada y a las administraciones a abordar el problema estructural de la falta de personal, que incrementa la peligrosidad y precariedad del sector.