Rebelión en la Semana Santa de Granada: la mitad de las hermandades pierde el pulso para repensar la nueva carrera
Pretendían volver a votar el nuevo itinerario en cuyas gradas la empresa adjudicataria ya lleva invertido medio millón de euros
El malestar de algo más de la mitad de las 32 cofradías de la Semana Santa de Granada con la nueva carrera oficial ha estado a punto de provocar una crisis de resultados económicos imprevisibles en el seno de la Federación de Cofradías. Un grupo de 18 hermanos mayores había pedido a la autoridad eclesiástica que forzara al gobierno de la Federación a votar la nueva carrera en el pleno convocado para la noche de este martes. Pero el nuevo itinerario ya estaba votado meses atrás y el presidente de la Federación, con informe jurídico en mano, negó el nuevo sufragio. Hacerlo podría haber supuesto revertir una medida que ya tiene consecuencias, ya que la empresa adjudicataria de la ampliación de las tribunas ha invertido, a estas alturas, medio millón de euros en las nuevas estructuras metálicas y la propia Federación ha adjudicado 500 palcos a nuevos solicitantes. Dar marcha atrás habría supuesto perjuicio para terceros, que podría haberse reclamado incluso en los tribunales.
Algunos hermanos mayores aseguraron en el pleno que forzar la votación no pretendía cambiar nada, sino solo forzar explicaciones por parte del presidente de la Federación, que se había negado a darlas en el grupo de WhatsApp donde todos participan. Pero el malestar por la nueva carrera oficial, que comenzará en la Carrera de la Virgen (frente a la basílica de la patrona), es más profundo. Tanto, que un hermano mayor hizo un llamamiento público a apaciguar los ánimos, ya que se está dando la imagen de un pulso interno que no viene bien ni a las hermandades, ni a la Federación ni a la Semana Santa granadina.
Hoy por Hoy Matinal Granada 08:20 (15/01/2025)
10:00
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Llueve sobre mojado
El malestar viene de lejos. Las hermandades con una sede más lejana al punto de inicio de la carrera están molestas. Su recorrido en la calle será más largo y el tiempo de la estación de penitencia, también, con el consiguiente esfuerzo personal de los hermanos participantes en el cortejo y el aumento de gastos, por ejemplo, en acompañamiento musical. Ese malestar llevó a algunos hermanos mayores del Albaicín a acusar a los del Zaidín de haber impuesto la nueva carrera sin pensar en las consecuencias. Y es que las hermandades del Zaidín se ven poco afectadas por la medida, ya que ya accedían a la antigua carrera (que comenzaba en la calle Ganivet) desde la Carrera de la Virgen.
Pero si el nuevo itinerario se aprobó hace meses por 17 votos a favor y 14 en contra, ahora la petición de nueva votación ha estado firmada por 18 hermanos mayores (la mayoría del pleno). El malestar creciente se debe, principalmente, a los itinerarios impuestos por el ayuntamiento de Granada para la vuelta, tras completar el itinerario común. Varias hermandades ya han expresado en privado (en casos, también en público) que la Federación permite que el ayuntamiento imponga una vuelta de las hermandades a su templo por calles no deseadas, cuando la propia Federación -dicen- les prometió que nada cambiaría en los regresos. Ahora, se les imponen cambios aludiendo a motivos de seguridad; unos supuestos argumentos que son los mismos que ahora se han saltado todas las partes -aseguran a Radio Granada algunos hermanos mayores- para forzar el paso de la nueva carrera oficial por la calle Mesones.
Más ingresos
La nueva carrera oficial permitirá ampliar el recorrido común de las hermandades por el centro de la ciudad, desde la Carrera de la Virgen, a la Plaza de Mariana Pineda y Ganivet, para llegar a la Catedral por Mesones y no por Alhóndiga, como hasta ahora. Eso permitirá poner a disposición de los interesados nuevos palcos y un mejor discurrir de las hermandades, que han visto cómo sus cortejos en la calle han aumentado de forma significativa. Eso supone, más comodidad, mejor “puesta en escena” y, desde luego, más ingresos para las hermandades.
Las cuentas de la Federación suelen ser positivas y de hecho, el año saliente ofrece un superávit de 124.890 euros a repartir en 32 partes. Pero esa partida podría ser mayor con los nuevos palcos.
Sin embargo, el coste de la nueva carrera oficial está siendo mayor: el malestar entre hermandades (y hasta entre hermanos mayores) es patente. Y la fractura con la propia junta de gobierno (y su presidente, Armando Ortiz) es manifiesta. Tanto que un hermano mayor ha pedido en el pleno una reunión informal para coser lo roto. Y es que es necesario, dice, “restablecer unos valores que están viendo quebrantados”.