Agresión homófoba en Sevilla: "No es un hecho aislado que menores participen en este tipo de agresiones, independientemente del barrio donde ocurra y del nivel económico"

SEvilla

Un grupo de adolescentes se dirigió el sábado por la noche a dos hombres que caminaban por la calle y les preguntaron literalmente si era maricones. Cuando uno de ellos respondió que sí, según la denuncia que ha confirmado la policía, uno de los jóvenes comenzó a golpear a la otra persona hasta que lo tumbó en el suelo. Hay un parte médico del hospital Macarena.

Este es el resumen de una agresión homófoba realizada por unos 7 u 8 chicos entre los que había del chicas, de unos catorce años y "con un aspecto absolutamente normalizado, como si fuera uno de nuestros hijos", cuenta la persona agredida, quien previamente había dejado a su mujer e hijos y se encaminaba a su casa con un amigo. Esta persona decidió denunciar porque "me sobrecogió tanta violencia y tan gratuita en jóvenes aparentemente tan normales, según manifiesta".

En Hoy por Hoy Sevilla nos hemos puesto en contacto con Carla Gutiérrez, psicóloga investigadora en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación en la US.: "Es una realidad que estos hechos son muy habituales hoy en día, y no es un hecho aislado que menores participen en agresiones basadas en el estigma que se sufren las personas pertenecientes al colectivo LGTBIQ+".

Las agresiones se concretan, además, contra las personas que "parecen formar parte de esa minoría", sigue diciendo la investigadora. Ha explicado que "se trata de situaciones que no se dan en entornos concretos, sino que trascienden más allá y las encontramos en la calle, en los centros educativos, e incluso en algunos medios de comunicación, lo que quiere decir que cualquier adolescente, independientemente de su origen, del barrio en el que resida, del nivel socioeconómico, puede ser tanto víctima, como la persona que realiza la agresión, como se ha comentado en esta situación concreta".

Al final las agresiones que vienen motivadas por componentes relacionados con la diversidad sexual y de género están a la orden del día y en muchas ocasiones normalizadas desde los entornos relacionales de los menores: "la base de todo ello son los prejuicios y estereotipos que se tienen en cuanto a la vestimenta, forma de hablar, de gesticular...".

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"Es imprescindible -dice Carla Gutiérrez- que se aborden estos aspectos en los entornos educativos, y desde edades tempranas, pues una vez llegados a estas edades (adolescencia) es más complejo modificar patrones adquiridos desde los primeros años de edad".

Y en esta línea justamente, Carla y el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, están desarrollando el programa TERESA, que Aene su nombre por el acrónimo en ingles de Teacher Respond to Sagma and Agression, es decir la respuesta que el profesorado tiene ante el bullying que se produce por el estigma, lo que permite llegar a un mayor número de alumnado: "pretende abordar cómo prevenir e intervenir ante situaciones de bullying en todas sus formas, y más concretamente en aquellos casos en los que las personas implicadas son personas que pertenecen a colectivos socialmente vulnerables o personas que parecen pertenecer o mantienen contacto. Estamos hablando aquí de personas como es este caso".