Proyecto Platea ultima los preparativos para representar ‘Bodas de Sangre’ en Ronda

Ronda

La compañía de teatro Proyecto Platea ultima los preparativos de su próxima puesta en escena, los próximos 24 y 25 de enero de 2025 en el Teatro Vicente Espinel, ‘Bodas de Sangre’ de Federico García Lorca.

Se trata de uno de los clásicos teatrales más representados del teatro español que estará dirigido por el actor y director rondeño Marcos Marcell director de la compañía rondeña que, una vez más, se reafirma en su compromiso con el público de la Serranía de hacer llegar a sus espectadores los grandes clásicos del teatro universal, con una propuesta escénica en la que el trabajo de investigación de su director y sus actores se ha realizado con esmero y dedicación, con un elevado compromiso con el texto (íntegro), y en el que la calidad interpretativa de sus actores queda reflejada en cada escena.

Una propuesta en la que Marco Marcell pretende buscar la identificación del espectador con cada uno de los personajes, entenderlos, vivirlos y disfrutarlos desde la butaca.

Junto a Marcell estarán Nieves Rodríguez al frente de la regiduría y como ayudante de Dirección y Emma Cherry en la escenografía y vestuario. Dentro del elenco de actores y actrices destacan más de tres decenas de artistas locales.

Federico García Lorca escribió Bodas de Sangre en 1932. Su estreno un año después hizo conocer a su autor su primer gran éxito teatral. Entonces Lorca no podía imaginar (o quizás sí) que su obra se convertiría en una de las piezas trágicas más importantes y representadas del teatro universal. Y es que, aunque los hechos están inspirados en unos acontecimientos sucedidos en Níjar, Almería, cinco años atrás, esta historia bien podría situarse en cualquier lugar del mundo. Sumidos en un ambiente opresivo, los personajes de este drama viven sus atormentadas vidas presos del recuerdo, las pasiones frustradas y la insatisfacción vital, y sólo la muerte, física o espiritual aparece como única salida.

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Lorca, de una manera absolutamente magistral, nos hace sentirnos parte sustancial del drama, llevando al espectador a una catarsis emocional en la que las raíces del teatro griego se revelan con una fuerza desgarradora. Esta identificación con los personajes pone de manifiesto su increíble conocimiento del alma humana, de sus pasiones y sus miedos, e indudablemente, pone en evidencia que estamos ante uno de los autores teatrales más importantes de todos los tiempos.

Bodas de Sangre habla de nosotros, revela nuestro yo más escondido, y provoca que descarnadamente hagamos nuestra la acertada cita de Virgilio, “Trahit sua quemque voluptas: cada cual tiene una pasión que lo arrastra”. Y el espectador se deja arrastrar, y sucumbe ante la hipnótica visión del drama lorquiano. Y es en ese momento, justo en ese momento, cuando verdaderamente se entiende a Lorca cuando decía que “hay que ir al teatro, no para ver lo que pasa, sino lo que nos pasa.”.