La primera corporación de Celestinópolis: un alcalde y tres concejales con muchas ganas

Cádiz

En Celestinópolis acaban de celebrarse elecciones. Y el nuevo alcalde, Silvio Guerrero, ha tomado el bastón de mando. Con sus concejales Juana Carrasco (de Medio Ambiente), Daniel Rasero (de Igualdad) y Ana Barragán (de Cultura y Fiestas) se propone gobernar una ciudad que acaba de echar a andar. Ya tiene a sus dirigentes y ahora queda que su centenar de ciudadanas y ciudadanos asuman sus nuevos trabajos: quién llevará el correo, quién vigilará las calles, quién curará a los que resulten enfermos, quién cuidará el jardín y el huerto... Todos cobrarán sus correspondientes tinos, la moneda oficial de la ciudad, aunque, como buenos vecinas y vecinos, también deberán pagar sus impuestos. La vida de esta ciudad durará lo que dure este curso escolar. El curso escolar en el Colegio de Infantil y Primaria Celestino Mutis de Cádiz.

La directora del centro, Elvira Sánchez, y la jefa de estudios, Ana Suárez, han contado que la idea de convertir el colegio, ubicado junto a la plaza España de Cádiz, es una ciudad, donde los estudiantes pudieran aprender la responsabilidad que conlleva el día a día de la democracia, surgió de una antigua compañera, quien le relató una experiencia similar en Málaga. Así nació la idea de crear Celestinópolis. Este primer trimestre ha servido para configurar quién gobernará la ciudad. Lola, Jesús y Silvio se presentaron a dirigir la ciudad, cada uno con un equipo de tres concejales. Hubo campaña electoral, colocación de carteles, promesas y hasta mítines. Silvio, por ejemplo, prometió libros nuevos en las bibliotecas, una semana dedicada a la profesionales, más materiales para el recreo. Y para animar el voto entre los de quinto se comprometió a solucionar la falta de unas cortinas adecuadas para ver bien las pantallas digitales.

Silvio ganó las elecciones, aunque Lola y Jesús sumaban más votos que él y podrían haberse unido para arrebatarle la alcaldía. Pero los dos aceptaron con deportividad el resultado y se ofrecieron a ayudarle en su gobierno. Silvio se ha rodeado bien. Juana promete vigilar que su ciudad sea más sostenible, garantizar el reciclaje y cuidar del medio ambiente en un cole que lleva el nombre de un reconocidísimo botánico como fue Celestino Mutis. Daniel luchará por que nadie en esta ciudad sea más que otro. Los de más edad y los de menos tendrán los mismo derechos. Y cuando se le pregunta por lo que cobrarán los políticos de Celestinópolis lo tiene claro. "No más que los jardineros". Ana se ha comprometido a organizar fiestas y eventos. La primera será un cotillón este lunes, donde la nueva corporación estrenarán sus cargos.

Los cuatro han contado en la radio sus aspiraciones, retos y deseos con un desparpajo que abruma. En esta entrevista Ana Barragán ha tenido oportunidad de dialogar con quien fuera su homóloga hace unos años en el Ayuntamiento de Cádiz, Josefina Junquera. Ha tomado nota de sus consejos. Como también Silvio ha tenido muy en cuenta lo que le dijo el alcalde de Cádiz, Bruno García, en el acto de su toma de posesión. "Me dijo que fuera amable". Todo está por hacer en Celestinópolis. En enero comenzará el mandato. Empezarán los trabajos que se repartirán en función de los currículos que enviaron todos en función de sus gustos y preferencias. Tendrán derechos y obligaciones. Cobrarán y pagarán. Y su esfuerzo común, bajo la supervisión de la recién estrenada corporación municipal, determinará el éxito de esta experiencia colectiva. De momento, ya han ganado algo. Han aprendido el funcionamiento de la maquinaria electoral, han respetado el resultado de los comicios y se anuncia un mandato lleno de ilusión y proyectos.