Tensa apertura en Málaga de un festival de luces que obliga a cerrar al público medio parque

Málaga

Un nutrido grupo de vecinos del entorno del Parque del Oeste de Málaga capital (con un extensión de 74.000 metros cuadrados) ha protagoniza este sábado una tensa apertura del festival de luces chinas al que estaba previsto que acudiera el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP). El evento privado -y que este sábado ha abierto al público previo pago de la entrada- ha supuesto el cierre parcial de este parque público, en concreto, de algo más de 32.000 metros cuadrados que es lo que ocupa el festival durante un total de cinco meses. Entre las cinco y media y las ocho y media de la tarde, los vecinos han gritado numerosas consignas contra el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga y la empresa privada que explota el negocio. Al grito de "¡Abrir nuestro parque!", "¿Dónde esta el alcalde?" o "Paco ¿dónde están los patos?" han protestando con silbatos, sirenas, numerosas pancartas y golpeando incluso en varias ocasiones la valla negra que rodea el recinto para denunciar lo que consideran favorecer "un negocio en un espacio público, de todos", como han explicado muchos de los asistentes. Todo ella ante un llamativo despliegue policial que intentaba garantizar la seguridad de aquellos invitados que accedían al interior de la zona acotada.

El momento más tenso se ha producido cuando a partir de las ocho de la tarde iban llegando los asistentes al primer pase oficial (ya pagando su entrada) para realizar la visita oficial en el primer día del evento. Ese fuerte despliegue policial (a primera hora con más de 25 agentes de la policía local y nacional y después con hasta casi 50 efectivos) ha permitido el accesos de esos clientes sorprendidos por las numerosas personas que se movilizaban en la entrada. Los agente han llegado a montar una barrera en forma de pasillo para facilitar ese acceso al evento. En un momento dado, algunos de esos asistentes se han llegado a encarar con los vecinos que protestaban ya que tenían que aguantar las críticas por haber comprado los billetes. La manifestación se ha disuelto, pacíficamente, sobre las nueve de la noche.

El alcalde finalmente no ha acudido al evento excusándose en que había asistido por la tarde al entierre del ex político de IU y el PCE Antonio Romero en la localidad de Humilladero. Los concejales del Ayuntamiento de Málaga Teresa Porras (Servicios Operativos) y Francisco Pomares (del distrito precisamente Carretera de Cádiz) sin han asistido a la "invitación privada" que ha incluido un recorrido completo por el festival chino y la puesta de largo de parte del espectáculo que se desarrolla sobre un escenario cubierto.

La petición de una niña al alcalde de Málaga por el cierre del Parque del Oeste: "Es público y debería estar abierto a la gente"

Los vecinos llevan semanas denunciando la ocupación de este espacio con un negocio privada y que ha supuesto, por primera vez desde que se inauguró el parque en 1992, acotar el recinto donde los vecinos suelen pasear, jugar con los niños o dar a comer a los patos y peces de los diferentes estanques.

Este sábado, esos mismos vecinos coordinados por una plataforma creada por ellos, habían convocado una concentración de protesta -al igual que los tres fines de semana anteriores- con media hora de antelación al acto de "inauguración privado" al que habían sido invitados numerosas autoridades municipales. La situación ha ido tensándose a medida que se acercaban las seis de la tarde. El vecindario concentrado gritaba consignas con críticas al equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga por permitir esta instalación y el cierre parcial del parque.

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Polémica en aumento

El festival ha provocado numerosas críticas de vecinos de la zona que cada domingo por la tarde -de momento ya iban tres concentraciones- han protestado por la ocupación del Parque del Oeste. Los afectados recriminan al equipo de Gobierno del PP que permitiera que una empresa privada "invada" este recinto cobrando una entrada cuando nunca se había producido una situación de estas característica. El pasado domingo, 24 de noviembre, más de medio millar de personas se sumaron a la protesta gritando consignas con las que pedían que se retirará el evento al considerar que se trata de un "negocio privado".

Prorrogable dos años más

El expediente de contratación para la celebración del Festival de las Linternas en el Parque del Oeste de Málaga -y que ha generado las críticas de numerosos vecinos del entorno- establece la posibilidad de que la empresa adjudicataria pueda volver a ocupar ese espacio del recinto durante dos años más: 2025 y 2026. En dicho expediente, al que ha tenido acceso SER Málaga y que consta de 275 páginas, se establece que el periodo de autorización podrá prorrogarse para el mismo periodo que este año -cinco meses en total- de los dos próximos ejercicios siempre que haya consentimiento expreso de las partes, tanto el adjudicatario como el Ayuntamiento de Málaga.

El festival de temática china ocupa, en concreto, 32.391 metros cuadrados del Parque del Oeste, de un total de 74.000 metros cuadrados de un recinto público que nunca antes se había cedido a una empresa privada para la organización de un evento. Durante cinco meses -dos de ellos para el montaje y desmontaje del espectáculo- albergará una serie de actividades por el que se tendrá que pagar, para acceder, entre 15 y 18 euros por persona según el pase que se haya escogido entre las cuatro opciones que se ofrecen desde las seis de la tarde hasta las diez de la noche. El evento -dedicado a la celebración del año nuevo chino- estará operativo hasta el 15 de febrero de 2025. El canon que tendrá que pagar la adjudicataria (la empresa Ximenez Entertaiment S.L. que organiza el evento en colaboración con Lantern Group) ascendía inicialmente, según el contrato, a los 69.729 euros por el periodo total de ocupación. Sin embargo, tal como detalla el expediente en la concesión final de la adjudicación, esa cuantía a abonar al consistorio malagueño es de 100.000 euros.

El expediente recoge también que los privados asumirán la limpieza del espacio y que tendrán que respetar el horario establecido de apertura al público, es decir, entre las cinco de la tarde y las once de la noche que es cuando se prevé que haya concluido el último pase. El mantenimiento del espacio ocupado corre igualmente a cargo de la adjudicataria, así como la vigilancia que tendrá que sufragar, en su totalidad, esta parte privada.

Respecto a los animales que se encuentran en el espacio que ocupa el festival, el expediente recoge que se deben adoptar las medidas necesarios para garantizar el bienestar de esos ejemplares, sobre todo frente al ruido, luces y desplazamiento de los visitantes. De hecho se ha previsto que la empresa asuma los gastos ante cualquier medida -o desplazamiento- que se tenga que realizar para preservar ese bienestar de los animales en el núcleo zoológico. Algunos de ellos han tenido que ser trasladado a otras dependencias en Málaga capital para garantizar su buen estado.