Pepe Rodríguez, alumno senior de la UGR: "Disfrutamos de la Universidad mucho más que los jóvenes"

Granada

Aprender por aprender, sin presión. Gozar puramente, sin más. El Aula Permanente de Formación Abierta de la Universidad de Granada cumple sus primeros treinta años de vida con más de 1.500 alumnos en este curso y hasta con lista de espera. Confluyen en sus aulas cada tarde todas las aristas de la sociedad, de todos los campos, clase y condición, vidas que confluyen en un gran estuario de sabiduría, serenidad y amor por el conocimiento.

"Disfrutamos mucho de la Universidad, mucho más que los jóvenes", dice Pepe Rodríguez, presidente de Aluma, una de las tres asociaciones de alumnos mayores de la UGR -las otras dos son Unigrama y Ofecum-. Incontables son las actividades que proponen, desde una visita a Montegícar pilotada por un lugareño autóctono, "que es la gran diferencia, que nos enseñe el pueblo alguien que lo conoce y nació allí" -dice Pepe-, hasta salidas en bici de montaña por los rincones de la provincia, y desde luego célebre es ya el grupo Dragón, que en la última actividad se atrevió con el piragüismo.

Por no hablar de los viajes. El mundo se les está quedando pequeño. La tentación se compone de una retahíla de viajes amontonados difícilmente justificables en cualquier otro momento de la vida: desde un crucero fluvial por el centro de Europa -"es el viaje de estudios, dice Pepe"-, hasta una visita a Kaunas (Lituania) en algo parecido a un erasmus senior, pasando por una semanita en Tenerife -"viaje científico porque nos acompaña hasta zonas volcánicas un profesor de la Universidad de La Laguna", justifica Pepe ya con media sonrisa-, y así una lista interminable de actividades que "alargan la vida", sentencia el presidente de Aluma quien, a sus 78 años, mantiene todo el vigor y la picardía.

Participan en la entrevista Juan Antonio Maldonado y Carmen Caballero Navas, director y subdirectora respectivamente del Aula Permanente de Formación Abierta de la Universidad, profesor de matemáticas y profesora de hebreo, ambos en activo, de la UGR. Alucinan con los alumnos, dan y se llevan, se nutren de las clases como en ninguna otra tarima. También participa la anterior rectora Pilar Aranda, quien siendo treintañera y ya vicerrectora de Estudiantes, importó de Europa este concepto. "Es lo mejor que he hecho por la Universidad", dice Pilar.

Sólo es necesario tener cincuenta años. Ya está. Da igual si fuiste o no a la Universidad, si te graduaste, si fuiste bachiller. Es la democratización del conocimiento, es la oportunidad que nunca tuvieron, es un ahora me toca a mí, un porque yo lo valgo. Cincuenta años y la ilusión de beberte la vida apasionadamente.

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