José Ángel Moreno: de rivalidades a huella eterna

Fue un entrenador que cambió de acera. Vino para ascender al Almería CF a la Segunda División y acabó entrenado al Polideportivo Almería. Una historia de fútbol y pasión por la ciudad y por sus clubes ya que a los dos dirigió con la misma entrega y señorío. En una Almería en plena guerra civil con dos clubes fue valiente al aceptar la llamada de un club que había descendido de la categoría de plata para devolverlo al fútbol profesional. Guillermo Blanes le daba las llaves del club de su vida y aterrizó con la ilusión de un principiante cuando su caché era de los más elevados de la categoría. Le hicieron la mejor plantilla que se podía permitir el club con las deudas de un descenso y el equipo respondió pero no alcanzaba el objetivo deportivo. Luego llegó el Poli, club que estaba en las últimas y fue valiente para entrenarlo mientras en los despachos del Ayuntamiento de Almería se diseñaba el club que ahora representa a todo una provincia. Hasta que duró el Poli con vida dio la cara y el equipo competía bien como antes lo hizo el CF.

José Ángel nunca dejó inadvertido a nadie en esta ciudad ya que con su acento sevillano llamaba a las cosas por su nombre y decía verdades como templos. Sus equipos eran ordenados y las plantilla plagadas de grandes jugadores pero llegó en una etapa de desencanto en el CF y con la desaparición en los talones para el Poli. Dejó una huella imborrable en la ciudad y hasta se compró una casa en Almerimar porque era feliz en esta tierra (marcadores al margen). Granada, Algeciras, Levante, Xerez o las canteras de Real Betis y Sevilla fueron testigos directos de su trabajo. Un profesional honrado que no llegaba en el mejor momento a Almería.

Metódico

Los equipos de José Ángel Moreno eran reconocibles por el orden táctico y las jugadas de estrategia. En la cantera del Sevilla dejó su huella y trató de implantar todo lo que le funcionó en el club blanco en un Almería de capa caída tras un duro descenso a los infiernos. El equipo se desmanteló por las nominas inasumibles y supo firmar bien pero no le llegó para el ascenso que era el objetivo. La plantilla asimiló su modelo y siempre tuvo en todo lo alto de la clasificación a sus futbolistas pero aquella plantilla era corta y las lesiones y las sanciones le pasaban factura. No acabó la temporada porque el mismo presidente que apostó por él le ponía la maleta en la mano para intentar a la desesperada el ascenso que no llegaría. Se marchó como un señor dejando su huella de profesionalidad en una entidad que acabaría en Tercera División.

Honrado

Se las tuvo tiesas con un sector de la afición que le pedía lo que no tenía en su plantilla pero siempre con el debido respeto. Acostumbrados a un fútbol de plata ganar por la mínima era poco para los seguidores que si estaba el equipo arriba tenía que ser a base de buen juego. Aquel Almería era ordenado y disciplinado pero los jugadores que se quedaron no superaron el trago de competir en la categoría de bronce y eso acabó pasando una factura que como siempre: paga el entrenador. Salió como llegó dejando amigos en la ciudad y agradecido que lo llamaran. Dos años después se produciría lo que en esta ciudad se denominaba un cambio de acera: pasar de un club a otro. El Poli Almería le llamó y comenzó la temporada con buenos resultados hasta que la Unión Deportiva Almería mandó parar. Otra salida sin premio para el sevillano.

Directo

La imagen que ilustra esta información contempla al vicepresidente del Poli Almería, Domingo Salmerón, con José Ángel Moreno. Dos hombres de fútbol que hablan el mismo idioma y con muchos años de distancia se han vuelto a ver. Domingo es hoy un empresario almeriense de prestigio y José Ángel está retirado de los banquillos superados los setenta. Se conserva muy bien un sevillano que no se pone mayor porque siempre le daba a la lengua cuando era necesario poniendo las cosas en su lugar. Hablando claro como se entiende la gente. Inolvidables ambos porque vivieron la guerra civil de un fútbol de Almería sin rumbo con la afición dividida y dos directivas que unidas hubiesen llegado muy lejos.

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José Ángel Moreno es figura clave en el pasado del Almería.