Cártama anuncia que reactivará los expedientes para demoler las viviendas en zona inundable

Málaga

En Cártama cualquier aviso de gota fría se vive con especial angustia. En este municipio han proliferado las viviendas irregulares en zona inundable por crecidas del río Guadalhorce, que llegó a una altura de 7 metros en el vecino municipio de Álora el pasado martes por las lluvias torrenciales. La cifra de casas en esta situación ha seguido creciendo en la última década hasta pasar de 300 a más de 400, aunque tampoco hay certezas con el número, según admite el alcalde del municipio, Jorge Gallardo. El regidor ha pasado parte de este domingo achicando barro junto a parte de su equipo de gobierno en esta barriada de Doña Ana. "Hemos estado echándoles una mano (a los vecinos), pero estas casas no deberían estar ahí", explica el regidor.

La tromba de agua del jueves llevó al ayuntamiento a avisar a los residentes de esta zona del peligro que corrían: "Vimos cómo venía la riada desde Álora y fuimos previsores y avisamos. Policía, guardia civil, protección civil, todo el mundo se intentó tirar a la calle a avisar por los caminos y estuvimos avisando y salió muchísima gente de su vivienda. Y aún así fueron 12 rescates los que se tuvieron que hacer en Cártama", "alguna gente se quedó en su vivienda porque no creían los avisos que estábamos dando", explica el regidor. Gallardo insisten en que si la riada hubiera sido de madrugada, habría habido víctimas.

Impactado aún por lo ocurrido en Valencia con la tromba de agua, el alcalde afirma que el ayuntamiento va a ser "contundente" y va a reactivar los expedientes de demolición de esas casas que pueden convertirse en una trampa mortal ante la crecida del río. "Lamentablemente tenemos que reactivar (los expedientes de demolición), no podemos continuar de esas manera, tendremos que reactivar(lo) y hacer que esas viviendas, por lo menos todas las que podamos, no sigan ahí". "Si lo quieren entender los vecinos, que lo entiendan y si no, pues no, pero no podemos ponerlos en riesgo a ellos, en primer lugar, y luego, en segundo lugar, a los cuerpos y fuerzas de seguridad y protección civil, que se tiran a salvar personas, a salvar vidas".

Jorge Gallardo, que lleva como alcalde de Cártama desde 2011, no evita la autocrítica y sostiene que no tiene problema en asumir "la culpa" que le corresponda por "no ser más contundente y en no ser más agresivo contra esas viviendas, contra esos vecinos, para que no estén ahí". "Quizás somos, muchas veces, blandos en no querer molestar a los vecinos, en no querer que ellos se sienten que tienen un ayuntamiento que va contra ellos, que va a quitarles su casa".

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Entre otras cosas, Cártama quiere hacer un estudio sobre el número de viviendas irregulares en terreno inundable, cifra que se desconoce con precisión. Además, la tipología de las construcciones es variada: hay casas de obra, otras prefabricadas, en ocasiones primeras residencias, pero también segundas viviendas. Y, por otra parte, el alcalde indica que tienen la intención de colocar carteles como se hizo años atrás advirtiendo que no está permitido construir en esa zona por el peligro del río. Gallardo asegura que esta barriada, en el campo, también es objeto de negocio con la compraventa de parcelas y de viviendas irregulares sin aclarar que se trata de un espacio inundable. Recuerda que años atrás los carteles del ayuntamiento advirtiendo de la situación han sido dañados o retirados.

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Gallardo también achaca a la crisis de la vivienda en Málaga la proliferación de nuevas casas en la zona inundable de su municipio, que se fijan en este lugar ante la imposibilidad de adquirir un piso.