Francisco Agulló: "Confío en que el avión que doné a la ciudad no sea destruido y pueda terminar en un museo"

Córdoba

Ha cruzado medio mundo a los mandos de un DC-3. Los pioneros de la aviación en el mundo, utilizaron este avión para los vuelos trasatlánticos. Es de los pocos pilotos que ha conseguido volar el mítico Superconstelation y también el DC-7.

Desde Suiza, desde donde dirige una compañía de servicios aéreos, el piloto Francisco Agulló ha hablado para Radio Córdoba, sobre el futuro del DC-7.

Ahora hace 15 años que el piloto rescató esta reliquia junto con otro DC-7. Ambos aviones estaban abandonados en el Aeropuerto de Córdoba. Una entidad bancaria los tenía embargados a la empresa Baquero Servicios Aéreos, que los había comprado en 1996 para traerlos a España ya convertidos en aviones contra incendios.

Agulló se hizo con ellos. Uno de los DC-7 terminó en el Museo Europeo de la Aviación de Montélimar, Francia y el otro en el Balcón del Guadalquivir de Córdoba, tras la donación a la ciudad con fines culturales, en la víspera de la fallida capitalidad cultural de Córdoba.

El 7 de agosto, el Ayuntamiento anunció un ultimátum, un mes de plazo para retirar el avión cultural. Dijo que contactaría con su propietario y que si este no lo retiraba lo haría el propio consistorio, alegando quejas de los vecinos e incidentes en el entorno del aeroplano.

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Pero su propietario no ha recibido ninguna comunicación del Ayuntamiento sobre estas intenciones. El piloto Francisco Agulló, asegura que se ha enterado por la llamada de los medios de comunicación de las intenciones del Ayuntamiento. "No he recibido ninguna comunicación, tampoco tengo por qué recibirla, puesto que yo ya no soy el propietario. Hace años que doné el avión a la ciudad", explica en una entrevista para Radio Córdoba.

El hecho de que no reconozca propiedad sobre le aeronave, no significa que no esté algo decepcionado porque no se le haya podido dar el uso para el que se pensó.

"Si quieren deshacerse de él, antes de proceder a su desguace, por lo menos deberían contactar con un museo o con una fundación que tenga interés por hacer algo con este avión", explica Agulló.

El piloto admite que sea quien sea, quien se ocupe del traslado, esta será una operación muy costosa, ( ya sea el Ayuntamiento de Córdoba, o cualquier otra institución interesada".

Sin embargo espera que no haya que terminar convirtiendo al DC-7 en chatarra, in situ para terminar retirándolo del Balcón del Guadalquivir, donde está desde el año 2011. "Sería una lástima", dice el piloto.

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Un avión con mucha historia

"El DC-7 era el avión que hacía las travesías entre Europa y América. Ese avión tenía mucha historia y mucho uso como avión de pasajeros en los años 50 y 60", recuerda Agulló.

Los aviones fueron fabricados por la Douglas Aircraft Company. De los 338 totales que salieron al mercado entre los años entre 1953 y 1958, aún permanecen en servicio en todo el mundo, 40 de estos aviones.

A lo largo de su vida útil el DC-7 ha pasado por casi una decena de compañías aéreas entre ellas: SAS, Overseas National Airways, Lee Mansdorf Company, Consolidated American o Northwest Aero Industries, entre otras.