Las tormentas se han cebado con Granada por segundo día consecutivo. Durante la tarde del jueves llovió torrencialmente sobre el extremo norte provincial, donde se recogieron en unos minutos 35 litros por metro cuadrado, lo que causó inundaciones en viviendas de Huéscar y, puntualmente, también en La Puebla. Además, en Beas de Guadix, las precipitaciones han provocado desprendimientos, por lo que varias familias (unas 30 personas) han sido desalojadas preventivamente de sus casas la medianoche del jueves al viernes. El desalojo se ha decidido para evitar males mayores. En principio, los desprendimientos no han afectado a las viviendas, aunque los bomberos siguen recomendando no volver. Algunas familias, si lo han hecho tras pasar la noche en sus coches o en casas de familiares. El Ayuntamiento de Beas ha pedido ayuda y el diputado de Emergencias de la Diputación, Eduardo Martos, ha asegurado en Radio Granada que la institución elabora un proyecto de actuación con el que deberán comprometerse, ha dicho, todas las administraciones. Mientras, en Huéscar, el Ayuntamiento y los cientos de particulares afectados seguirán limpiando el barro acumulado en los bajos de sus casas y negocios. Además, hay caminos afectados en toda la comarca. El alcalde de Huéscar, Ramón Martínez, confirma las consecuencias de la fuerte tormenta, que causó una avenida en la rambla del manantial de Fuencaliente y el corte de la carretera de Castril. El área de Emergencias de la Diputación trabaja en Beas y en Huéscar. El vicepresidente de la institución visitó la mañana del jueves Gobernador. Nicolás Navarro anunció 6.000 euros para limpieza. Además, en Purullena, en la comarca de Guadix, se anegaron este jueves los chiringuitos de la feria. El pronóstico sigue hablando para este viernes de tormentas. La Agencia Estatal de Meteorología anuncia cielos despejados en casi toda la provincia con brumas matinales en el litoral. Durante el día aparecerán nubes de evolución que dejarán chubascos y tormentas ocasionales durante la tarde, más probables en las sierras del nordeste provincial, donde pueden ser localmente fuertes.