La Cruz de Torrijos en Málaga ha sido declarada Lugar de Memoria Democrática
El Boletín Oficial del Estado publica la inclusión del monumento en el listado de espacios de referencia para la memoria histórica
Málaga
El Gobierno ha declarado la Cruz de Torrijos, en Málaga, como Lugar de Memoria Democrática, según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este sábado. La Cruz de Torrijos recuerda a quienes fueron fusilados en 1831 junto al general José María de Torrijos y Uriarte, militar liberal español defensor de la Constitución de Cádiz de 1812, tal y como recoge el BOE. La Cruz fue erigida en 1869 en los inicios del Sexenio Democrático y se ubicó originariamente en el Barrio del Bulto, en el lugar donde se creía que fueron ejecutados Torrijos y sus 48 compañeros. Posteriormente fue trasladada a su emplazamiento actual en el paseo marítimo Antonio Machado, en su intersección con la Avenida de José María Garnica, en la que fue conocida como Playa de San Andrés. Esa playa es la que se cita habitualmente como lugar de los fusilamientos, aunque éstos tuvieron lugar unos ochenta metros más al norte, como ha quedado señalado en una placa que se colocó hace algunos años, indica el Boletín Oficial.
En el año 2014, tras los estudios realizados por la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831, el Ayuntamiento de Málaga colocó una placa de bronce que recuerda el lugar exacto en el que fueron fusilados: lo que es hoy la esquina entre las calles Ingeniero José María Garnica y Canales. Tras años de abandono, la cruz fue restaurada en 2018 a petición de la Asociación Torrijos, que cada 11 de diciembre deposita una corona en el monumento.
El general Torrijos, ligado a la historia democrática de España
El conocido como pronunciamiento de Torrijos fue encabezado por el general y político liberal José María Torrijos y Uriarte. Tuvo lugar en 1831 al final del reinado de Fernando VII. Su objetivo era poner fin al absolutismo y restaurar la Constitución de 1812. Torrijos desembarcó en la costa de Málaga procedente de Gibraltar el 2 de diciembre de 1831 junto a sesenta hombres que lo acompañaban, pero cayeron en la trampa que les habían tendido las autoridades absolutistas y fueron detenidos.
Nueve días después, el 11 de diciembre, Torrijos y cuarenta y ocho de sus compañeros supervivientes fueron fusilados sin juicio previo en la playa de San Andrés de Málaga, un hecho que quedó inmortalizado en la tradición progresista y democrática de nuestro país, cuyos exponentes significativos son en el mundo del arte y la literatura el soneto de José de Espronceda titulado A la muerte de Torrijos y sus compañeros y el famoso cuadro pintado por Antonio Gisbert en 1888.
El BOE explica que la situación actual del monumento constituye, por sí misma, una poderosa evocación de un acontecimiento que ya está fijado en la memoria de muchas personas gracias a la poderosa pintura realizada por Antonio Gisbert en 1888 y al conocido soneto de José de Espronceda, dedicado a la muerte de Torrijos y sus compañeros.
En atención a las razones expuestas en este informe, que avalan la íntima vinculación de la Cruz de Torrijos en Málaga con la historia democrática de España en sus propios y críticos orígenes, cabe concluir que parece apropiado declarar el mismo como lugar de memoria digno de reconocimiento público y oficial.
Nieves Egea
Redactora de Informativos de SER Málaga. Especializada en información municipal. Ha cubierto en las...