El Melli y Aarón Palacio cortan una oreja cada uno en la tercera novillada del abono sevillano

Sevilla

Iba la cosa camino del petardo ganadero en el debut maestrante del hierro salmantino de Torrealba, pero por fortuna los tres primeros novillos, vacíos de todo, no tuvieron nada que ver con los tres últimos: el enclasado cuarto, el movible quinto y, aunque manso y casi siempre amagando con rajarse, el potable sexto, que propiciaron las buenas actuaciones del Melli y Aarón Palacio, que cortaron una oreja por coleta, e incluso la del algabeño Manuel Jesús Carrión, aunque en este caso el palco desatendió la petición de trofeo que dando el premio en una vuelta al ruedo.

Ficha del festejo

Real Maestranza de Caballería de Sevilla: Domingo 26 de mayo de 2024. Décimo octavo festejo del abono de temporada. Tercera novillada con picadores del serial.

Ganadería: Se lidiaron novillos de Torrealba, bien presentados, más terciaditos los tres últimos. Los tres primeros, muy desrazados y buscando casi siempre la querencia. El segundo no humilló. Tuvo clase el cuarto, movilidad y cierta entrega el quinto y, aunque manso y rajadito, se dejó el sexto.

Novilleros: Germán Vidal 'El Melli', de canela y oro, silencio tras aviso y oreja tras aviso.

Aarón Palacio, de canela y oro, leves palmas y una oreja tras aviso.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Manuel Jesús Carrión, de cariñena y oro, leves palmas tras aviso y vuelta al ruedo tras petición.

Cuadrillas: Roque Vega saludó tras banderillear al tercero.

Incidencias: La plaza registró casi media entrada en tarde calurosa.

La crónica

Se despedía El Melli del escalafón de novilleros antes de convertirse en nuevo matador de toros el próximo sábado en su localidad natal, Sanlúcar de Barrameda, de manos de Roca Rey y con Pablo Aguado como testigo. Fueron buenas las verónicas de recibo a su primero, rematadas con media de rodillas, aunque ya de salida marcó el de Torrealba una acusada querencia a chiqueros, haciendo muy costosos los tercios de varas y banderillas. Con todo, Germán lo brindó al respetable y comenzó en los medios con dos pases cambiados por la espalda y uno más de las flores apretadísimo. La pena es que cuando intentó el toreo ligado al natural, el animal huía en el segundo muletazo. Por el derecho, acertó a dejarle la muleta siempre puesta para cerrarle la escapada, llegando a sonar el pasodoble y a calentar el torero con su repertorio de martinetes, ligados al pase por alto, molinete y el de pecho. Estuvo la cosa para lograr la primera oreja de la tarde, pero los cuatro pinchazos previos al descabello final lo impidieron.

Si llegaría el trofeo en el cuarto, el novillo más chico pero con más clase del encierro. Aunque también este salió suelto, tuvieron sabor las tres verónicas y media del Melli cuando logró amarrarlo en su capote. Se le midió el castigo en varas y lo brindó Germán a su mozo de espadas como cierre de su etapa novilleril. De rodillas y ligando los derechazos comenzó la faena de muleta, cerrando este inicio con un cambio de mano cumbre. La clase le dio al animal para, aun costándole, seguir con entrega la muleta del sanluqueño, quien alargó el vibrante trasteo pisando las cercanías de su oponente con desplantes varios e incluso un par de manoletinas de rodillas. Ahora sí, casi entera traserilla y una oreja para pensar ya en el doctorado.

Ampliar

Cerrar

Se presentaba ante al afición de Sevilla el zaragozano de Biota Aarón Palacio -sobre estas líneas-, que en el recibo a su primero tropezó en la cara del novillo, por fortuna, sin consecuencias. Este animal no humilló nada, empelándose con la cara por las nubes en el caballo -muy contundente el segundo puyazo- y en banderillas. No obstante, Palacio lo brindó al público porque sin humillar sí tuvo la virtud de repetir sus embestidas, lo que aprovechó el torero para dejar varias series diestras y alguna más al natural, aunque de escaso calado. Estocada que hizo guardia, otra tendida y dos descabellos fue su balance con la espada.

Fue otro cantar el quinto, al que recibió con dos faroles de rodillas y verónicas hasta salirse a los medios. Galleó por chicuelinas para llevar al caballo y quitó por tafalleras, brindado ahora la faena de muleta a su apoderado, el maestro Raúl Gracia 'El Tato'. Los ayudados de rodillas hicieron que la música sonara de inmediato y, sin tanta clase como el novillo anterior, el animal mantuvo la movilidad y el tono de una faena en la que fue exprimido por Aarón. La estocada trasera y tendida precisó de un descabello, pero no fue óbice para pasear una oreja.

Ampliar

Cerrar

También se presentaba ante la afición maestrante tras su reciente debut con los del castoreño el pasado 6 de abril en Antequera (Málaga) el algabeño Manuel Jesús Carrión, al que pudo pesarle en cierto modo ese escaso bagaje. Con todo, su primer oponente no le dio opciones ni en el intento de toreo a la verónica en el recibo ni con la muleta, donde, tras brindis al público, se tragó el novillo un par de series a regañadientes antes de quedar muy parado para despacarlo de estocada y descabello.

Sí rozó el triunfo en el sexto, otro novillo más terciadito que, de salida, echó las manos por delante, aunque tuvieron sabor las tres medias verónicas de remate. Animoso en el quite por gaoneras, el novillo empezó a marcar la querencia en banderillas y mantuvo esa condición en la muleta, donde hubo algún muletazo suelto en los que el animal salía desentendido de los vuelos del engaño. Logró Carrión llevárselo a los terrenos del 5, llegando allí una serie ligada que hizo sonar la música y tras la que el animal tuvo algo más de entrega, aunque siempre amagara con rajarse. Medida faena que remató de estocada tendida para dar una vuelta al ruedo que, aun no siendo una oreja, debe saberle a gloria.