Piden que la Junta se encargue de los animales de la Reserva de Ojén (Málaga) tras su cierre, algo que ya hace la administración

Málaga

El partido animalista PACMA ha reclamado a la Junta de Andalucía que se haga cargo del más de un centenar de animales que permanecen sin atención en las instalaciones de la 'Eco Reserva de Ojén' (Málaga), un refugio de fauna y espacio natural protegido ahora cerrado y creado en una anterior reserva de caza. Hay ciervos, gamos, cabras montesas, muflones, zorros, aves rapaces, anfibios y reptiles repartidos en una superficie de 82 hectáreas que forman parte de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación (ZEC). La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiento de la Junta de Andalucia, asegura que las instalaciones y sus animales están en perfectas condiciones tras su compromiso de no desalojar ni desahuciar a los ejemplares de la reserva.

La Delegación de Sostenibilidad afirma que el centenar de animales que vive en la reserva, entre muflones, ciervos, cabras monteses y jabalíes, van a seguir en su hábitat y la Junta de Andalucía va a garantizar todos los recursos necesarios para su bienestar, alimentación y mantenimiento, hasta que una nueva empresa retome el desarrollo del proyecto en este espacio. La administración regional quiere seguir adelante con este proyecto de este monte público pero con otro gestor, porque a esta empresa se le ha caducado la concesión, por incumplimiento sistemático de la concesión y decenas de inspecciones. Se detectaron hasta 15 infracciones que supusieron un incumplimiento grave de la normativa.

El espacio permanece definitivamente precintado por la propia Junta desde el pasado 17 de mayo, con una orden de desalojo que llega tras años de batalla legal. El único acceso a la reserva fue cerrado bajo vigilancia, lo que supuso -indica esta formación política- un duro golpe para esta iniciativa conservacionista que operaba gracias al trabajo de voluntarios, padrinos y visitas, sin apoyo de las administraciones. Según su gestor, Antonio Calvo, "no se ha esperado al plazo de respuesta" de los procedimientos legales abiertos y "no se ha permitido la retirada de enseres y herramientas necesarios para el mantenimiento de los animales".

Hay dos procedimientos abiertos relacionados con el cierre de la reserva, uno por presuntas faltas y otro por ocupación, ambos reclamados, y las primeras inspecciones tuvieron lugar en la pandemia. El Partido Animalista ha explicado que la autorización ambiental unificada (AAU) fue concedida a la Reserva Ecológica Monte Ojén el 24 de junio de 2016 para la instalación de un Parque Zoológico en el monte público de Sierra Blanca.

Esta continuaría vigente por haber dado comienzo la ejecución del proyecto con anterioridad al plazo establecido y bajo constancia de la administración, pero la Junta no lo ha reconocido. "La medida de cierre se pretende fundamentar con base en la caducidad de la AAU, pero se ha adelantado y prejuzgado el resultado sin conocerse, siquiera, las circunstancias que sustentarían la medida, dando cosas por hecho, cuando lo cierto es que dicha autorización sigue en vigor", sostiene la formación política.

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La reserva ha contado con el apoyo de numerosas personas y organizaciones y se ha materializado en más de 95.000 firmas recogidas, así como en dos manifestaciones frente a la Consejería de la Junta y múltiples concentraciones. El Partido Animalista pide a la Junta y al Ayuntamiento de Ojén que "cumplan con sus promesas" y tomen medidas urgentes para garantizar el bienestar del centenar de animales que aún se encuentran en el interior de la reserva, que son dependientes del ser humano y que llevarían varios días sin poder comer.