Vidas Aplazadas
La firma de Toñi Asencio en Hoy por hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Esta tarde, al salir del Gym, me encuentro a una amiga, llamémosle Clara, con la que me detengo y observo que tiene un velo que opaca todo su cristalino.
Le indico que tiene una catarata, algo que ella evidentemente sabe de sobra, pues me contesta que lleva casi un año esperando para que la operen, que ha perdido toda la visión de ese ojo, obviamente, y que su vida está limitada, ya que ha dejado de hacer cosas tan normales como conducir o salir de noche por la pérdida de visión.
Es una mujer joven, aun en edad laboral… casi un año esperando
Me acuerdo de otro amigo, llamémosle Antonio, lleva más de 10 meses con una espada de Damocles sobre su cabeza, nunca mejor dicho, pues a raíz de un desvanecimiento le detectaron una malformación arterial que se debe operar, desde entonces está de baja y aunque él se encuentra aparentemente bien, tanto él como el resto de su familia viven asustados lógicamente añadiendo además el desgaste emocional que ello supone.
Es un hombre joven, aun en edad laboral… casi un año esperando
Son vidas limitadas, quehaceres cotidianos en suspenso, ansiedad gratuitamente añadida, dos bajas laborales de larga duración.
Detrás de cada una de las personas que engrosan la inacabable lista de espera de nuestra Sanidad Pública encontramos vidas aplazadas, proyectos interrumpidos, dolor añadido al dolor.
¿Podemos permitirnos como Sociedad tener a tantas personas con sus vidas aparcadas??
¿Pueden nuestras empresas soportar esta pérdida de talento?? ¿Puede nuestra economía permitirse el lujo de dejar aparte a tantos trabajadores y trabajadoras??
De todo este sufrimiento hay personas responsables con nombres y apellidos; ya no hay excusas ni culpas que echarle a nadie. Señor Moreno Bonilla ¡¡HAGA SU TRABAJO!!
