Sin límites
La firma de Estefanía Brazo en Hoy por Hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Eah, pues ya está, ya se ha aprobado la Ley de Amnistía.
Hoy están los españoles separados en tres grupos según los sentimientos que les ha generado la aprobación de esta “ley”.
Los primeros sienten una felicidad inmensa porque no se les acaba el negocio, ni deben cerrar sus chiringuitos/despachos, ni tienen que dar de baja a sus choferes, al menos en tres años. Esta ley les ha dado muchísima tranquilidad, porque aunque no haya presupuestos generales del Estado, y España siga sumida en una profunda crisis económica, la legislatura no corre peligro.
Otros, entre los que me incluyo, nos encontramos desolados. No entendemos como esto puede ser posible. Hemos asistido atónitos a las pruebas de vestido de esta ley, que al final ha quedado ceñida por completo al cuerpo a los deseos de Junts.
Y por último nos encontramos a los que ven esta ley como punto de partida, porque como bien han declarado en el Congreso lo que persiguieron y persiguen es una Cataluña libre, libre de España. Además, junto con la aprobación de la ley nos encontramos a políticos que se vienen arriba (porque le han dado las alas) y hablan de informes falsos, detenciones, jueces, sentencias y condenas a “medida”, y por su puesto reiteran su objetivo, la Cataluña libre.
Estos no ven límites, no lo tienen porque igual que un niño pequeño no le han dicho hasta donde se puede llegar. Y si se lo han dicho, “donde dije digo, digo Diego”.
Qué pena.
