La intención del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, de cerrar la Plaza de España y cobrar una tasa a los turistas ha generado un rechazo frontal de oposición en el Ayuntamiento y ha causado una gran polémica en la ciudad ante la medida. El dinero se destinaría a su conservación y se repartiría entre las dos administraciones que son titulares del espacio, el propio ayuntamiento y el Estado. La Dirección General de Patrimonio del Estado tiene que dar el visto bueno. Los nacidos en la provincia y los empadronados en Sevilla tendrían acceso gratuito. El alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, mandó ayer un audio a los medios de comunicación para argumentar que el dinero se dedicaría al cuidado y a la seguridad de la plaza. El portavoz del PSOE, Antonio Muñoz, rechaza la idea de cerrar un espacio público y plantea como solución implantar la tasa turística por pernoctaciones, que está vigente en las ciudades turísticas más importantes del mundo, y destinar ese dinero al mantenimiento de monumentos como la plaza de España. En la misma línea, se ha pronunciado la portavoz de Con Podemos e IU, Susana Hornillo, que advierte al alcalde que si quiere proteger el monumento lo primero que tiene que hacer es dejar de organizar allí eventos y conciertos. Desde el Gobierno central, titular de las torres del monumento de Aníbal González, no están a favor de esta iniciativa. El vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, en las redes sociales aseguraba que el acceso a través de los edificios estatales siempre será libre.