La distribución y producción de diésel renovable se expande por Andalucía

Córdoba

Todos los usuarios de un vehículo que utilice combustibles fósiles en España están repostando ya con biocombustible. Al menos en un pequeño porcentaje, porque así lo marca la legislación, que fuerza a incluir al menos un 11 % de carburante renovable a los productores. En la mayoría de los casos, ese subproducto se obtiene del tratamiento de residuos como aceites usados o restos de vegetación.

Se estima que los biocombustibles, durante todo su ciclo de vida, logran reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 en comparación con los combustibles tradicionales. Además, su composición química es análoga a los combustibles fósiles, por lo que no requiere realizar modificaciones en los motores.

Pero la industria es más consciente que nunca de que juega con un producto escaso, de precios volátiles según la situación geopolítica a nivel internacional y sobre el que las restricciones para limitar los niveles de contaminación y calentamiento global se echan encima. Así que los 'gigantes del petróleo' están diversificando su actividad paulatinamente. Invierten en ello y, claro, en comunicarlo.

Repsol ha presentado este jueves la actualización de su Plan Estratégico con miras al año 2027. La compañía obtuvo un beneficio de 3.168 millones de euros en el 2023, un 25% menos que en el ejercicio anterior. Sin embargo, ese resultado no va a frenar un reparto de 10.000 millones de euros en dividendos, ni tampoco la expansión de la red de estaciones de servicio que dispensan diésel producido a partir de residuos.

Según han explicado fuentes de la compañía a la Cadena SER, "en un plazo de 4 años, más del 60 % de las gasolineras Repsol dispensarán diésel 100 % renovable". De este modo, se estima que la transformación afectará a 1.900 estaciones de servicio en todo el país. Un cambio de paradigma que no implica grandes dificultades logísticas, pues solo hay que sustituir el diésel tradicional por esta nueva fórmula en los tanques de las gasolineras, que eso sí, requieren de una limpieza interna previa.

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La distribución territorial de esas estaciones de servicio no se ha concretado a largo plazo, pero esta emisora ha podido conocer que Repsol piensa terminar el año 2024 con 43 estaciones de servicio en Andalucía capaces de dispensar ese biodiésel. De hecho, ya hay cuatro que ofrecen este servicio, concretamente en Guarromán, Algeciras, Jerez de la Frontera y Estepa. En la comunidad autónoma, la provincia más beneficiada será Almería, donde se impondrá este producto en 19 estaciones de servicio. En Granada serán seis, en Málaga otras seis, en Huelva habrá tres y dos en Sevilla. Córdoba, por el momento se queda a la cola, donde solo está prevista la 'transformación' de una gasolinera.

"Pero tenemos un compromiso decidido", aseguran las mismas fuentes, hasta el punto de que "a medio plazo se baraja que este diésel 100 % renovable sustituya a alguno de nuestros productos actuales".

Pero el reto no está en la distribución, sino en la producción: la apuesta principal de Repsol es la fabricación de biocombustibles para todas las modalidades de transporte: tráfico rodado, marítimo y aéreo. Un objetivo en el que jugará un papel fundamental la planta de combustibles avanzados que se está construyendo en Cartagena. Allí se espera sintetizar más de 200.000 toneladas de carburantes renovables al año.

Más beneficiada aún se verá Andalucía del proyecto Positive Motion de Cepsa, que en los próximos diez años quiere producir 2,5 millones de toneladas de biocombustibles anuales. La mayoría, para el sector de la aviación, donde directivas internacionales han fijado la obligación de 'alimentar' los aviones con SAF.

Para alcanzar ese objetivo, la empresa ha fijado un punto en el mapa: Palos de la Frontera (Huelva). Este viernes, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno; y la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, asistieron al inicio de las obras de construcción de la planta de producción de combustibles de segunda generación de Cepsa y Bio-Oil en el Polígono Industrial 'La Rábida'.

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La petrolera invertirá 1.200 millones de euros en esta infraestructura, diseñada para producir 500.000 toneladas de combustible renovable al año. Cepsa cree poder ponerla en funcionamiento en el año 2026 y calcula que su implantación puede generar 2.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

Respecto a 'biogasolineras', Cepsa ha fijado su primer objetivo en el cliente profesional. Es decir, los transportistas. Así que suministra ya biodiésel a camioneros en Madrid, Zaragoza y Gerona. Por el momento, aseguran fuentes de la empresa, no se ha concretado la instalación de ningún punto de distribución en Andalucía en un plazo inmediato. Eso sí, precisan, sí que se surten biocombustibles en los aeropuertos de Sevilla y Málaga y en los principales enclaves marítimos de la región.