Desaparecida
La firma de Manuel A. Glez. Fustegueras en Hoy por hoy Jerez

Jerez de la Frontera
Aunque llevamos menos de un año desde las últimas elecciones municipales, y la alcaldesa parece estar más ocupada con sus otras responsabilidades políticas fuera de la ciudad, lo visto hasta ahora permite augurar una legislatura tranquila para el partido en el gobierno municipal. No solo por su mayoría absoluta, sino sobre todo porque la oposición está desaparecida, al menos la oposición que se dice de izquierdas. Y eso no es bueno para la ciudad, pero tampoco para el propio gobierno municipal.
Dentro de un régimen democrático, la oposición tiene entre sus tareas la de poner límites al gobierno de turno, para mantener el equilibrio entre las intenciones de la autoridad y el apego a la legalidad… Pero una oposición sólida no se construye solamente a partir de votos en contra de las propuestas presentadas por el ejecutivo, sino también en la discusión con sus adversarios de los mecanismos con los que se solucionarán las problemáticas de la ciudad.
¿Dónde están las propuestas alternativas de la izquierda para la ciudad? ¿Por qué no elevan al pleno municipal las propuestas de sus programas electorales para, al menos, propiciar un debate ciudadano sobre ellas?
Aunque no esté en el poder, la oposición necesita hacerse oír, para debatir, criticar, denunciar, investigar, ilustrar a la opinión pública, mostrar cuál es la política de recambio y ejercer su derecho a convertirse en mayoría. Una oposición muda o ausente deja el camino libre para que las decisiones respondan únicamente a los intereses de un grupo político, no del conjunto de la ciudadanía.
Y ocurre que, si los grupos de la oposición resultan insuficientes porque hacen dejación de sus responsabilidades, habrá que mirar hacia otras ciudadanas y ciudadanos que trabajan en otras maneras de confrontar ideas con quien está en el poder.