La comunidad china de Huelva da la bienvenida al Año del Dragón con celebraciones llenas de color y tradición

Huelva

En una celebración que tuvo lugar este fin de semana, la comunidad china residente en Huelva dio la bienvenida al Año Nuevo Chino, que marca el inicio del año 4722 según su calendario tradicional asiático Con gran entusiasmo y colorido, los residentes chinos se reunieron en familia para celebrar el Año del Dragón, un período que augura fortuna, suerte y éxito. Desde su llegada, la comunidad china ha crecido hasta convertirse en 2016 en una de las más destacadas en la provincia onubense, superando a otras comunidades migrantes como las procedentes de Marruecos, Argelia y Sudamérica, principalmente de Colombia y Ecuador. Su presencia en la provincia se ha consolidado, destacando por su esfuerzo y dedicación para construir una vida próspera en un nuevo hogar y también para mejorar la vida de sus familiares en sus ciudades de origen.

A pesar de enfrentarse inicialmente a barreras como el idioma, la comunidad china residente en Huelva ha logrado adaptarse bien, participando activamente en la vida económica y social de la provincia. Inicialmente, muchos de ellos abrieron negocios como restaurantes o bazares, pero con el tiempo han diversificado sus actividades, convirtiéndose en importantes empresarios pasando a ser proveedores de pequeñas y medianas empresas locales.

Entre las historias inspiradoras de esta comunidad, destaca la de Ana y John, un matrimonio de origen chino que ha encontrado en Huelva su hogar y su felicidad. Ana llegó a España siendo apenas una niña de cinco años, siguiendo el camino de la reagrupación familiar, y se estableció en Huelva, donde creció y se integró plenamente en la cultura y tradiciones locales, sin perder el vínculo con sus raíces chinas.

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Por su parte, John emigró a una edad temprana junto a su familia, pasando por Bélgica antes de establecerse en Madrid y, finalmente, en Huelva. Fue precisamente en esta ciudad donde el destino los unió, forjando una historia de amor que hoy los encuentra felices y realizados como padres de dos hijos.

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Aunque sus hijos han nacido en Huelva, Ana y John se esfuerzan por transmitirles el idioma y las tradiciones chinas, manteniendo vivo el legado cultural de sus antepasados. A pesar de la distancia, China sigue siendo un destino habitual en sus vacaciones, donde conectan con sus raíces y comparten experiencias con sus seres queridos. La historia de Ana, John y su familia es solo un ejemplo de la capacidad de adaptación de la comunidad china en Huelva, que continúa enriqueciendo la diversidad y el tejido social de toda la provincia onubense.

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