Hace un año
Firma de Opinión de Julián Blanco, coordinador de la Plataforma Carril Bici de Córdoba
Hace un año. Julián Blanco
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Córdoba
Hace un año que entró en vigor la Ordenanza de Circulación, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, aprobada por el Ayuntamiento de Córdoba.
Desde entonces, al calor de esta Ordenanza se ha puesto la lupa y el celo sobre el estricto cumplimiento de las normas para quienes van en bici y patinete, incrementando las sanciones en un 40% mientras se mira para otro lado ante el incumplimiento de la norma de que el límite de velocidad establecido en todas las calles de nuestra ciudad, es de 30 km/h.
Me resulta muy llamativo observar como desde el gabinete de comunicación del Área de Movilidad se insiste permanentemente en señalar a estos medios de locomoción como grandes infractores, dando la impresión de que el grave problema del tráfico en Córdoba se deba al patinete o la bicicleta.
Y no digo yo que no se cometan infracciones con estos modos de desplazamiento, lo que ocurre es que esto parece servir como cortina de humo y minimizar la realidad de que, ya sea por atropello o por ensuciar el aire que respiramos, quienes fundamentalmente nos envían a los hospitales y tanatorios no son precisamente ni la bici ni el patinete sino los vehículos motorizados.
En este sentido, para poder evidenciar esta contradicción sería necesario que el Ayuntamiento deje de incumplir su propia Ordenanza y aunque sea con un año de retraso constituya de una vez la Mesa de la Movilidad.
