El próximo Sábado de Pasión se hermanarán en Úbeda la Noche Oscura y la Soledad
Se han dado a conocer más detalles del hermanamiento entre ambas cofradías ubetenses, que contará con varios momentos importantes, el más destacado, el regreso del Cristo de la Noche Oscura a San Millán
El próximo Sábado de Pasión se hermanarán en Úbeda la Noche Oscura y la Soledad
La Noche Oscura y la Soledad se hermanarán el próximo Sábado de Pasión. Para entender las razones de esta unión entre sendas cofradías hay que remontarse a varias fechas señaladas. Una de ellas la noche del 15 de abril de 2014. Aquel Martes Santo, Nuestra Señora de la Soledad salió a las puertas de su templo para encontrarse con el imponente crucificado de Palma Burgos, en el rezo de la última estación de su Vía+Crucis.
Dos años después, de cara al solemne viacrucis claustral extraordinario en Santa María, con motivo del cincuentenario fundacional de la cofradía salesiana, la de San Millán trasladaba a su Sagrada Titular a Santa María, regalando una estampa para el recuerdo.
Son algunos de los lazos históricos que sendas corporaciones han querido refrendar en una carta de hermandad. Así, el acto central del hermanamiento tendrá lugar el próximo 23 de marzo, Sábado de Pasión, con el traslado del Cristo de la Noche Oscura, desde el Santuario de María Auxiliadora a San Millán.
Allí se procederá a la firma y entrega de las cartas patentes de hermanamiento, se descubrirá una placa conmemorativa, con una composición de Ramón Molina, y se bendecirá el estandarte de hermanamiento. La Imagen cristífera marchará el Lunes Santo a San Pablo, templo donde se celebrará la Fiesta Principal el Martes Santo por la mañana.
En su Via+Crucis penitencial, los rezos de las estaciones correrán a cargo de la cofradía de la Soledad, y se volverá a rememorar aquel 15 de abril de 2014. Ntra. Sra. de la Soledad volverá a salir al dintel de San Millán para recibir al Cristo de la Noche Oscura, a hombros de sus costaleros, para participar en la XIV estación, dedicada precisamente al entierro de Cristo y la soledad de su bendita madre.
