La cena del Congreso
La periodista Ana Huguet reflexiona en su columna de La Ventana Andalucía sobre la posible ruptura de la convivencia
La Columna de Ana Huguet (11/12/23)
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Sevilla
Hace poco más de un mes se celebró uno de tantos eventos en Sevilla. Había diputados, parlamentarios, alcaldes y un buen puñado de destacados periodistas. En los distintos corrillos se hablaba de amnistía, de negociaciones, de pactos, de necesidades, virtudes, tragaderas y de crispación social. El acto concluyó y un grupo mucho más reducido, ya en un escenario distinto, alargó el día y la charla. En un momento dado, uno de esos periodistas que había venido a Andalucía para asistir al encuentro dijo a uno de sus colegas de profesión: “A mí lo que más me preocupa es la convivencia; a mí me preocupan las cenas familiares de estas Navidades”.
Ya ha pasado más de un mes de aquello y las concentraciones violentas afortunadamente han decaído, pero hace ya bastantes años que hablar de según qué temas se ha convertido en un verdadero problema en el seno de muchas familias. Ocurre desde hace ya demasiado tiempo y es triste y, sobre todo, es grave. Hay madres que se compinchan con alguna hija o nieto y solo una mirada es la orden para abortar conversaciones conflictivas si la política entra en la mesa; hay llamadas telefónicas previas a la Nochebuena para advertir de qué temas de charla es mejor evitar; hay cartelitos nominativos en las sillas para poner mantel de por medio entre un par de parientes con poco filtro. Es la factura social que en gran medida pagamos por una forma de hacer política que se curte en el navajeo, que iniciaron los partidos populistas, pero que ya también practican los dos grandes partidos, encantados, parece ser, de sus golpes en el Parlamento.
No vienen tiempos tranquilos en el Congreso, la moderación no cotiza y reconozco que me asusta la posibilidad de una ruptura mayor de la convivencia. Así es que en este diciembre podemos empezar por lo más sencillo. Cuando estas Navidades algún cuñado, prima, nieto, hermano, nuera o yerno caldee en exceso el ambiente o eleve demasiado el tono como única manera de decir lo que piensa, antes de responder, no lo dude, rebaje. Que el show del Congreso acabe en el Congreso.