"No estoy dispuesta a perder mi libertad y si el precio es la amenza constante, lo asumo"

Huelva

La violencia ejercida contra las mujeres es una lacra que aplasta a nuestra sociedad actual. El dato es que las víctimas mortales a causa de la violencia de género en lo que va de año hasta noviembre de 2023 alcanza las 54 víctimas mortales, según el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad. Es por esto que cada 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Esta jornada se dedica a realizar marchas pacíficas, guardar minutos de silencio, leer manifiestos y honrar la memoria de las víctimas y sus familias.

En "Hoy por Hoy Hueva" de la Cadena SER, Noelia, ns contó su testimonio familiar de violencia de género. Ella trato de explicar cómo ha sido posible seguir adelante después de que su padre acabara con la vida de su madre, Julia Madruga, en un trágico suceso ocurrido en 2011. Julia estaba cuidando a su abuela en el Hospital Blanca Paloma de Huelva cuando su ex pareja, del que se encontraba separada, irrumpió y le apagó la vida asestándole varias puñaladas. Noelia y sus hermanos tuvieron que reconstruir sus vidas tras este evento devastador. Noelia relata que, en el caso de su madre, todo falló. Aunque no hubo violencia física en casa, sí había un entorno marcado por la violencia psicológica. Recuerda el lenguaje machista de su padre, a quien ya no se nombra de esa manera. El asesino cumple condena actualmente en prisión. Cada día, Noelia convive con el recuerdo indeleble de su madre, pero insiste en la necesidad de seguir adelante. No puede permitir que aquel dolor perturbe su existencia, sería continuar el sufrimiento atroz.

Hoy en día, ni ella ni sus hermanos desean tener contacto con quien arrebató la vida de su madre. En una ocasión, su madre le manifestó, cuando Noelia intentaba alertarla sobre la constante amenaza que representaba su padre, que no estaba dispuesta a perder su libertad y que, si ese era el precio que debía pagar (vivir con esa amenaza), lo asumiría. . Lo que tal vez nunca imaginó es que ese precio terminaría siendo la vida, arrebatada de manera tan cruel como sucedió.

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