La vida de Cecilia y Mario en el mundo del trastorno del espectro autista (TEA)

Huelva

Cecilia, madre de Mario, un joven de 16 años diagnosticado con trastornos del espectro autista (TEA) a los 3 años, tuvo una travesía complicada para identificar los síntomas iniciales. Durante los primeros dos años, Mario llevó una vida aparentemente normal, pero a los 3 años, su desarrollo comenzó a mostrar síntomas que levantaron sospechas. Lo cierto es que fue su padre, quien al ver un reportaje notó similitudes sorprendentes entre el comportamiento descrito y las acciones de Mario. Al compartir estas observaciones con Cecilia, se desencadenó la búsqueda de ayuda, llegando finalmente al diagnóstico de TEA para Mario.

Al principio, Cecilia no se lo creía y se resistió a aceptarlo, confiando en que las terapias podrían ser suficientes. Sin embargo, el impacto emocional fue abrumador. No anticipó la profundidad del TEA en Mario. Con el tiempo y tras superar este proceso, se sumergió en el aprendizaje sobre el autismo. Reconoce la gran dificultad de criar a un hijo con estas características; Cada día es un desafío único y agotador, aunque los avances de Mario sean excepcionales. Las interacciones sociales, las reuniones familiares o las salidas con amigos se volvieron desafíos inalcanzables al cuidar a un hijo con TEA. La vida cambió drásticamente, pero Cecilia describe cómo se adapta a esta nueva forma de vivir. A pesar de los desafíos constantes, cada día con Mario es una oportunidad para aprender y crecer.

Cecilia reconoce que a veces experimenta miedo, preocupación e incertidumbre. Aunque su actitud natural es positiva, admite que mantener esa energía no es siempre fácil. En su hogar, han implementado rutinas visuales, como pictogramas para los domingos, con el fin de ayudar a Mario a anticipar las actividades de la semana. La experiencia de tener a Mario ha transformado la perspectiva de Cecilia hacia la vida. Se considera más sensible y empática con las realidades cotidianas. Su mensaje es claro: valorar lo realmente importante en la vida, entendiendo que la felicidad no es constante. Cecilia, junto con su familia, se enfrenta cada día como un equipo, celebrando los logros de Mario, quien, a pesar de su diagnóstico de TEA, irradia luz y posee habilidades únicas.

Para otras familias que puedan atravesar situaciones similares, Cecilia aconseja no perder tiempo y pasar el duelo lo más rápido posible, y luego buscar ayuda y formarse sobre el trastorno de sus hijos. También enfatiza la singularidad de cada caso y la importancia de no buscar comparaciones porque cada caso es distinto. Como artista y cantante, Cecilia dedicó una hermosa canción a su hijo Mario, titulada "Tu mundo", expresando el día a día de su familia y sus emociones. A pesar de los desafíos, Cecilia, una madre modelo, mira hacia adelante con determinación y una mentalidad de vivir la vida paso a paso, pase lo que pase.

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