Jaén

Un veterinario de la provincia de Jaén detenido en una operación policial contra la mutilación de perros. Esta operación de la Guardia Civil ha recibido el nombre de “Raviches-Severed Ear” y en la misma se investiga a 58 propietarios de rehalas de perros en distintas provincias andaluzas. Se habrían mutilado nada menos que 1.111 perros a los que se les cortó las orejas y los rabos. Tal como decíamos, esta operación afecta no solamente a la provincia de Jaén sino también a Almería, Granada, Málaga, Jaén, Córdoba y Sevilla. Los agentes han detenido a un veterinario de la localidad jiennense de Úbeda al que se le acusa de un presunto delito continuado de falsedad documental y otro relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos por maltrato animal.

Según informa en un comunicado la Guardia Civil, “el detenido daba cobertura legal a las mutilaciones que realizaban los rehaleros anotando en las cartillas sanitarias de los animales ‘Corte de orejas y rabo por funcionalidad bajo anestesia’, sin haber visto a ninguno de estos perros y sin aportar el informe que justificara tales mutilaciones”. Algo que se ha conocido tras la investigación comenzada hace ya un año cuando el Seprona realizó dos inspecciones a una rehala de perros en las localidades granadinas de Picena y Domingo Pérez. “Los agentes encontraron a 26 perros con el rabo y las orejas cortadas y en sus cartillas sanitarias aparecía la anotación ‘corte de orejas y rabo por funcionalidad bajo anestesia’. Estas anotaciones estaban firmadas y selladas por un veterinario de Úbeda sin que apareciera ningún otro documento especificando las causas veterinarias para esas operaciones quirúrgicas”.

Y en el resto de Andalucía

También informa la benemérita que otra patrulla del Seprona, en este caso en la localidad sevillana de Cazalla de Sierra, halló distintas rehalas de perros con los mismos cortes de rabo y orejas. “Los perros eran cachorros y la fecha de intervención que figuraba en sus cartillas estaban muy alejada en el tiempo, siendo incompatibles las lesiones que presentaban ya que se veían muy recientes”. Las patrullas del Seprona de Granada y de Sevilla decidieron coordinar sus esfuerzos y mientras la patrulla granadina inspeccionó la zona oriental de Andalucía, la sevillana inspeccionó la occidental. En total se han inspeccionado más de 2.000 perros y el dato más triste y despreciable es que más de la mitad de ellos estaban mutilados ilegalmente por sus propietarios, concretamente los referidos 1.111 canes. De los 58 investigados, 15 han sido en la provincia de Granada, 18 en la de Jaén, 12 en la de Sevilla, seis en Córdoba, cuatro en Almería y tres en Málaga.