Hora 14 Málaga
Actualidad

Lucia Garrido encuentra justicia quince años después de su asesinato

Los dos acusados en cada extremo de la imagen acompañados por sus abogados / Jorge Zapata (EFE)

Los dos acusados en cada extremo de la imagen acompañados por sus abogados

Málaga

El jurado, por unanimidad, ha declarado culpables a los acusados por el asesinato de Lucía Garrido en la finca Los Naranjos de Alhaurín de la Torre en abril de 2008.

El tribunal popular ha dado a conocer este martes su veredicto después de nueve sesiones de un juicio que comenzó el pasado 23 de octubre.

Ahora el juicio queda pendiente de sentencia. Las acusaciones han pedido que se tenga en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas por lo que se rebajaba en un año la petición de pena para los acusados, aunque mantuvieron los cargos por asesinato para los dos procesados.

Para el presunto autor material de la muerte de Lucía, las acusaciones piden una condena de 22 años de prisión. Para Manuel Alonso, el exmarido de Lucía Garrido, a quien el jurado le otorga el papel de cooperador necesario, la pena de 24 años de cárcel. Manteniendo la atenuante simple de dilaciones indebidas por el tiempo transcurrido entre los hechos y el veredicto, las acusaciones han introducido varias agravantes, la de parentesco en el caso de Manuel Alonso, así como la alevosía y el precio en el del autor material del crimen ya que lo ejecutó a cambio de una contraprestación.

Las defensas han pedido para Alonso la pena mínima y para el autor material una condena que no exceda de los 17 años y medio de cárcel al apreciar que la atenuante es muy cualificada.

Para el Jurado durante la vista oral ha quedado suficientemente clara la participación de ambos en el asesinato de Lucía. Es decir, que ella se había convertido en testigo incómodo de las actividades ilegales (relacionadas con el tráfico de drogas y el de animales) que Manuel Alonso, en connivencia con agentes corruptos de la Guardia Civil, llevaba a cabo en la finca Los Naranjos de Alhaurín de la Torre donde Lucía Garrido y la hija de ambos se quedó a vivir tras la separación de la pareja. En palabra de la Fiscalía:” Manuel Alonso deseaba vehementemente la muerte de Lucía Garrido por motivos personales”. De esta forma Alonso y el presunto autor material del asesinato de Lucía programaron el homicidio.

El jurado también ha considerado relevante en su veredicto que días antes del asesinato Alonso retiró los perros mastines que guardaba la finca, a Lucía y a su hija, y la jornada del asesinato se preparó una coartada a medida viajando a diversos lugares de Málaga y limítrofes dejando un rastro claro de su paso para que quedara constancia de que no estaba en el lugar del asesinato sino lejos de él.

El sicario contratado era entonces un joven que no llegaba a la treintena, integrante de la banda criminal, con antecedentes y que, por motivos económicos aceptó el encargo para matar a la expareja de Alonso y para ello el jurado se basa en dos pruebas, la del relato del testigo protegido que señaló al procesado y en la prueba de ADN que se obtuvo de la llave que se encontró en el lugar del crimen y que identificó al asesino en 2016.

Lucía Garrido, de 48 años, fue asesinada el treinta de abril de 2008 en su finca Los Naranjos de Alhaurín de la Torre. Su cadáver fue hallado sumergido en la parcela de la piscina. El cuerpo presentaba diversas heridas, la más grave una puñalada en la vena yugular que fue decisiva en su muerte según han relatado los médicos forenses durante la vista oral, después cayó o fue arrojada a la piscina aún con vida, respiró agua y falleció por asfixia. Presentaba, además, signos de haber sido agarrada por las muñecas durante la agresión, pero ninguna marca defensiva ni restos biológicos de su asesino en las uñas u otra parte del cuerpo.

El jurado ha dado credibilidad a las pruebas clave de este asunto. Cinco de ellas relataba el ministerio público: la llave con rastros de ADN que pudieron ser extraídos positivamente en 2016 y llevar al asesino de Lucía, el testimonio del testigo protegido que relató diversas reuniones de la banda a la que pertenecía el homicida en las que se habría preparado el crimen así como otras más circunstanciales como la retirada de los perros, la coartada fabricada por Alonso o la guardería de droga en la que se había convertido la finca en la que fue asesinada Lucía.

Se trataba del segundo juicio por la muerte de Lucía. En el primero de ellos los dos acusados actuales junto a dos agentes de la Guardia Civil fueron absueltos por un jurado, sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anuló ese juicio para el exmarido de Lucía y el presunto autor material del asesinato por un grave defecto de forma al considerar que se había emitido un veredicto sin los votos suficientes por lo que ordenó repetir la vista oral para esos dos procesados mientras que mantuvo la absolución para los dos agentes del instituto armado.

Guardias Civiles acusados por mentir en el primer juicio

La Fiscalía pide dos años de cárcel y doce de inhabilitación para los dos mandos de la Guardia Civil que, en juicio, pusieron en cuestión las pruebas de ADN que apuntaban al presunto autor del asesinato de Lucía Garrido.

El ministerio público acusa al capitán y al coronel del instituto armado de mentir en el juicio.

Asegura que, por motivos que se desconocen, pusieron en cuestión que las muestras de ADN encontradas en una llave en el lugar del asesinato se hubieran conservado después de 2009 cuando de las mismas no se pudieron extraer muestras viables para el análisis. Sin embargo, dice la Fiscalía, los dos acusados eran conocedores de lo que realmente había sucedido y es que el protocolo llevó a conservar esas muestras en ultracongelación y que, en 2015 tras reabrirse el caso, fueron analizadas de nuevo con mejores sistemas de detección que permitieron extraer una prueba de ADN que , cotejada, señalaba al presunto autor del asesinato de Lucía Garrido en su finca de Alhaurín de la Torre en el año 2008.

En el juicio, dice la Fiscalía, los dos mandos acudieron con el propósito de respaldar las tesis de los peritos de las defensas que cuestionaban esta prueba. Para ello ocultaron y eludieron dar información que conocían, respondieron con evasivas o falseando la realidad sobre protocolos y funcionamiento del laboratorio del Servicio Central de Criminalística de la Guardia Civil, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso esta emisora el ministerio público señala que: "Introdujeron en el juicio informaciones sobre el funcionamiento interno del laboratorio forense que siendo falsas parecían espontáneas y auténticas, sin que nadie pudiera rebatirlas en ese momento". "Faltando a la verdad los acusados consiguieron neutralizar la principal prueba de acusación y provocar un veredicto de no culpabilidad", insiste el fiscal.

Lograron el objetivo que pretendían, sembraron dudas en el jurado que en septiembre de 2019 terminó por declarar inocentes a los cuatro acusados por el asesinato de Lucía Garrido, entre ellos el presunto autor material.

Ahora estos dos mandos del instituto armado se enfrentan a dos años de cárcel, doce de inhabilitación y multa como presuntos autores de un delito de falso testimonio.

El juicio comenzará el próximo lunes.

Ignacio San Martín

Ignacio San Martín

Periodista de Málaga especializado en tribunales y motor. Responsable de 'Autoradio', programa decano...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00