"Sería muy bonito ser campeón en casa, con mi gente, con mi familia"

Jerez de la Frontera

Álvaro Bautista suela con ganar el Mundial de Superbike este fin de semana en el Circuito de Jerez, “porque aquí siempre es especial correr, es un circuito mítico, la Catedral del motociclismo”.

Le faltan dos puntos para lograr adjudicarse el título, pero prefiere no salir a la pista “pensando en el campeonato, es difícil controlar la mente, si piensas que está todo hecho, a lo mejor te relajas. Prefiero no pensar en puntos ni en el campeonato y sí centrarme en mi trabajo, en mi moto, en mi equipo y empezar a trabajar desde el viernes porque creo que es importante tener buen 'feeling' con la moto y dar el máximo.

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La temporada llega a su fin y Álvaro queda con “el gran trabajo que ha hecho todo el equipo”, aunque preguntado por el momento más especial del año, no tiene duda que "el triunfo en Australia fue fundamental. Era en agua y ahí pude comprobar que estaba listo para luchar por revalidar el título. Fue una carrera que de repente justo antes empezó a llover y otros años no había sido tan competitivo en agua que como en seco, allí salimos determinados y pudimos ganar y dimos un golpe, esa carrera la recuerdo con ilusión y luego ha habido momentos muy buenos, pero empezar bien el año nos permitió creer en que podíamos revalidar el título".

Poder proclamarse campeón del mundo en Jerez "es especial, es una pista espectacular donde siempre he disfrutado mucho. En 2019 con Ducati conseguí dos victorias y luego tuve una caída en la Carrera 2 y con Honda fui competitivo porque conseguí uno de los poquitos podios que hicimos con la Honda. Es una pista que me gusta, se adapta a mi estilo. Aquí también conseguí mi primera victoria en 125 en 2006. Es una pista que me trae buenos recuerdos y en la que me encuentro muy a gusto".