Desarticulada una red que distribuía drogas en festivales y fiestas privadas desde Benalmádena
La policía ha detenido a seis personas en el marco de la operación
Droga intervenida en una operación policial - POLICÍA NACIONAL
Málaga
La Policía Nacional ha desarticulado una trama criminal, asentada en Benalmádena (Málaga), que suministraba, a media escala, todo tipo de drogas en festivales, fiestas privadas y asociaciones de fumadores de cannabis en la Costa del Sol, operación que se ha saldado con la detención de seis personas. Entre los arrestados hay cinco hombres y una mujer, de edades comprendidas entre 24 y 34 años, por su presunta responsabilidad en los hechos, según ha informado la Policía en un comunicado.
En el marco del operativo, se han practicado media docena de registros en inmuebles situados en los términos municipales de Benalmádena y Torremolinos, interviniéndose 6.768 gramos de MDMA; 859 gramos de cocaína rosa; 2.282 gramos de ketamina; 13.727 gramos de marihuana; 1.775 gramos de hachís; 29 gramos de cocaína; 2.000 pastillas de éxtasis; una decena de porros; y 13.840 euros en efectivo.
De las pesquisas se desprende que la organización criminal mantenían conexiones con media docena de asociaciones cannábicas de la zona, a las que proveían de marihuana y hachís de manera ilegal. Tras la autorización de la autoridad judicial, se efectuaron registros en tres domicilios particulares, un trastero y dos locales que albergaban asociaciones cannábicas y se intervinieron una importante cantidad de dinero, droga y cuatro armas de fuego, que resultaron ser simuladas. El grueso de las sustancias estupefacientes y psicotrópicas estaban almacenadas en el interior de un trastero, ubicado en los bajos de una urbanización de Torremolinos.
Además, los agentes constataron como esta red introducía importantes partidas de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en festivales y fiestas privadas en las localidades malagueñas de Marbella y Estepona.
Durante las pesquisas, se interceptaron varias entregas de drogas por parte de los sospechosos; en una de ellas, los agentes detuvieron a una pareja que trabajaba como DJ en un festival y se les intervino medio centenar pastillas de éxtasis -también conocido como Tusi-.
El grupo contaba con una estructura y jerarquía definida y sus supuestos integrantes tienen antecedentes por delitos de la misma naturaleza. Además, la red utilizaba una amplia red de pisos, trasteros y locales que dificultaba la localización de los puntos de almacenaje.
