El Cristo de Burgos se repone este martes al culto tras la restauración llevada a cabo por Enrique Gutiérrez Carrasquilla
La imagen del Crucificado saldrá en junio de 2024 por el 450 aniversario de su hechura
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/KVWKZTII2ZH65FOVUXXHZ5IMFM.jpg?auth=5d76990907d9554ffba17dcdb3919c3304a6bed1c438036f1adfefebbd18d9d3&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Imagen de archivo del Santísimo Cristo de Burgos / @CristoDeBurgos (Rafael Toro)
![Imagen de archivo del Santísimo Cristo de Burgos](https://cadenaser.com/resizer/v2/KVWKZTII2ZH65FOVUXXHZ5IMFM.jpg?auth=5d76990907d9554ffba17dcdb3919c3304a6bed1c438036f1adfefebbd18d9d3)
Sevilla
La imagen del Crucificado del Santísimo Cristo de Burgos regresa este lunes a la Parroquia de San Pedro, donde ya este martes será repuesto al culto tras la restauración llevada a cabo durante los últimos meses por Enrique Gutiérrez Carrasquilla.
Recordamos que la talla cristífera de la cofradía del Miércoles Santo fue retirada del culto para su restauración el pasado 9 de junio, según aprobaron sus hermanos cuatro días antes en cabildo extraordinario. La intervención ha sido acometida por el citado Enrique Gutiérrez Carrasquilla, cumpliéndose los plazos previstos para su reposición al culto en el inicio del presente curso cofrade.
De igual modo, en el referido cabildo del pasado mes de junio también se aprobó la salida extraordinaria del Cristo de Burgos en junio del próximo año 2024 para conmemorar el 450 aniversario de su hechura (1574-2024) a manos de Juan Bautista Vázquez 'El Viejo'. En concreto, la imagen presidirá una misa pontifical el 1 de junio de 2024 en la Plaza de San Francisco como colofón a un programa de actos que se celebrará desde este próximo otoño.
Un poco de historia
El día 26 de noviembre de 1809 se organiza en la Parroquia de San Pedro una procesión de rogativas por los sucesos de la Guerra con los Franceses, llevando a la Catedral la imagen del Santísimo Cristo de Burgos que mandara tallar Don Juan de Castañeda, de la collación de San Pedro, para su capilla en dicha Parroquia, al insigne escultor Juan Bautista Vázquez 'El Viejo', considerado hoy como uno de los padres de la escuela escultórica sevillana.
En documento fechado el 18 de noviembre de 1573, el escultor se compromete a ejecutar una imagen de un Crucificado y una Dolorosa en los siguientes términos: “con una corona de espinas y sus cabellos largos y un paño en el cuerpo, según y en la forma que está y lo tiene el Santo Crucifijo de la Capilla de San Agustín de esta ciudad…”. El 22 de noviembre de 1574 finaliza el encargo que tiene como destino presidir una de las paredes laterales de la capilla funeraria del Licenciado Castañeda en la Parroquia de San Pedro. Por el recibo de finiquito se conoce que el coste de la imagen ascendió a cincuenta ducados y que la policromía corrió por cuenta del suegro del escultor, el pintor Juan de Zamora. Las dimensiones de la imagen coinciden con las estipuladas en el encargo “ocho palmos y medio de vara, que tenga desde la cabeza fasta el pie inclusive”.
El Cristo de San Agustín de Sevilla fue el primer protagonista de los Víacrucis, como el primitivo a la Cruz del Campo, precursor de las Procesiones de Semana Santa en Sevilla. Fue muy grande el fervor popular que despertó y son numerosísimas las salidas en procesión de este Crucifijo, procesiones de rogativas para que cesaran las sequías y lloviera, por las epidemias de peste, etc.
Corría el año 1830 cuando el matrimonio formado por Francisco Gil y Narcisa Arias, feligreses de la Parroquia de San Pedro, habilitan unos cuartos que existían debajo de la torre de dicha Iglesia y construyen una capilla para dar mejor culto a la citada Imagen.
A finales del siglo XIX Manuel Gutiérrez-Reyes Cano transforma la fisonomía de la imagen del Crucificado hasta darle el aspecto actual. La reforma consistió en retirar la peluca natural, moldeando otra de estopa y pasta, al tiempo que sustituye el faldellín tubular de tela suelta por un sudario encolado. Posteriormente el escultor José Ordóñez Rodríguez, a principios del siglo XX, interviene sobre la imagen, probablemente añadiéndole otra policromía.