Semana Santa
La firma de Carlos Jurado en Hoy por hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Esta Semana Santa nos ha devuelto a la normalidad. La pandemia y la lluvia impidieron por unos años lo cotidiano.
Escucho una conversación en la que pretenden encasillar la Semana Santa.
Uno dice que es religiosidad, otro que tradición, otro que fiesta y el último que negocio.
Y lo discuten como si cada asunto fuera excluyente del resto, cuando todo en nuestra vida es la mezcla confusa y heterogénea de muchas cosas.
Luego es bien fácil.
La Semana Santa es, como otros cientos de festividades en España.
Es religiosidad que con el tiempo se maceró en tradición.
Y una tradición religiosa que la gente impregna de celebración.
Y donde hay gente, siempre, acaba de aparecer el negocio que ayuda a mejorar la economía de muchos, si no de todos.
Y lo uno no quita lo otro. Esto no va, pues, de meapilas, ni de tradicionalistas, ni de juerguistas, ni de aprovechados. Es un todo indivisible.
Luego cada cual prefiere un poco más de sal o un poco más de pimienta.
