La junta de accionistas de Unicaja Banco ratifica a los cuatro consejeros dominicales de la Fundación y refuerza el poder de decisión de Málaga
El presidente, Manuel Azuaga, ha defendido la "continuidad y protección" de los valores y la cultura del banco
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Un momento de la junta de accionistas celebrada este jueves / Agencias
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Málaga
La mayoría de los accionistas de Unicaja Banco, con la Fundación Bancaria Unicaja a la cabeza, han votado en la junta de este jueves en contra de la ratificación de María Teresa Costa e Isidoro Unda como consejeros independientes, una decisión que resulta clave en la pugna por el control de la entidad, que ahora se inclina por el denominado bloque malagueño.
Con un ' + Char(39) + 'quórum' + Char(39) + ' de asistencia del 86 %, la junta de Unicaja Banco ha concluido con la aprobación de todos los puntos del orden del día a excepción del quinto, referente a la ratificación de estos dos consejeros, a quienes la Fundación Unicaja, principal accionista de la entidad, con el 30,2 % del capital social, no consideraba del todo independientes.
Costa, expresidenta de la antigua Comisión Nacional de Energía (CNE), y Unda, expresidente de Crédito y Caución, tienen vínculos con el consejero delegado de Unicaja Banco Manuel Menéndez, a través de la empresa energética EDP España, de la que es presidente no ejecutivo. Ambos tendrán que dejar el consejo del que formaban parte desde 2022.
GOLPE DE AUTORIDAD DEL BLOQUE ANDALUZ
La decisión de no ratificar a estos dos consejeros, que ha contado también con el apoyo de los sindicatos, supone una victoria del bloque malagueño de Unicaja Banco, representado por la Fundación Unicaja y otros accionistas como la familia propietaria del grupo textil Mayoral o el empresario Tomás Olivo, próximos al presidente del banco, Manuel Azuaga.
El bando asturiano lo integran los consejeros afines a Manuel Menéndez, procedente de Liberbank, y al expresidente de la Fundación Unicaja Braulio Medel.
La próxima salida de Costa y Unda se producirá en paralelo al nombramiento, aprobado en la junta de hoy, de cuatro nuevos consejeros dominicales a propuesta de la Fundación Unicaja: Juan Antonio Izaguirre, José Ramón Sánchez, Natalia Sánchez y Miguel González.
Sustituirán a Petra Mateos-Aparicio, Manuel Muela, Teresa Sáez y Juan Fraile, sobre los que la Fundación Unicaja, que preside José Manuel Domínguez, había perdido la confianza al proceder de la etapa de Braulio Medel, quien dimitió tras un cuestionado y polémico mandato.
De esta manera, el bloque malagueño retomará el control de la entidad al sumar ocho de los quince miembros del consejo de administración. La independiente María Garaña anunció el pasado enero su renuncia como consejera y está también pendiente el nombramiento de su sustituto.
Todo ello se produce en un momento clave para el banco, que antes del agosto deberá modificar su modelo de gobernanza, de manera que el presidente, cargo que ostenta actualmente Manuel Azuaga, perderá funciones ejecutivas y se decidirá si el consejero delegado, Manuel Menéndez, sigue en el cargo con más poder o se elige otro primer ejecutivo.
LA FUNDACIÓN UNICAJA JUSTIFICA SU DECISIÓN
La Fundación Bancaria Unicaja, que además se ha abstenido en la aprobación de la gestión del consejo de administración en 2022, ha aprovechado la junta de accionistas para justificar su posicionamiento, que se encamina, ha dicho, a lograr una "gestión sana y prudente" de la entidad financiera.
A través de un representante, la Fundación ha manifestado que debe velar por que Unicaja Banco "mantenga unos sólidos procedimientos de gobierno corporativo" y por que su actividad financiera esté "al servicio de la economía real y se adapte al tradicional modelo de negocio de banca comercial".
Para ello es "fundamental", ha dicho, que se mantenga "un adecuado clima laboral" basado en el respeto de los derechos de los trabajadores, en la medida que éstos son "un activo esencial para el éxito del proyecto empresarial del banco".
"La Fundación, como sucesora de Unicaja, está llamada a preservar, como albacea estricto y riguroso, el gran legado histórico recibido acumulado a lo largo de casi 140 años", ha subrayado.
Respecto al próximo cambio del modelo de gobernanza que debe acometer la entidad, la Fundación Unicaja ha señalado que "en ejercicio de sus derechos como accionista con vocación estabilidad y permanencia, coadyuvará a la toma de las correspondientes decisiones que vayan orientadas a la mejora del modelo negocio y de la gobernanza de Unicaja Banco".
Todo ello, ha recalcado, en aras "de la gestión sana y prudente de la entidad, único objetivo de las decisiones adoptadas" por la Fundación Bancaria Unicaja.
Ni Manuel Azuaga ni Manuel Menéndez han respondido a las consideraciones de la Fundación ni han hecho mención a la crisis de gobierno que atraviesa la entidad desde hace tiempo.