El negocio del alquiler de trasteros se dispara en Málaga por el reducido tamaño de los nuevos pisos

Málaga

El negocio del alquiler de trasteros se ha disparado en los barrios de Málaga por el reducido tamaño de los nuevos pisos. Solo en el último año, uno de cada cuatro locales comerciales en distritos como Carretera de Cádiz o Bailén-Miraflores se ha convertido en espacios para el almacenaje. Los precios oscilan, de media, entre los 30 euros al mes por el alquiler de poco más de un metro cuadrado hasta los 70 euros mensuales que se cobran por un trastero de cinco metros cuadrados.

En muchos casos, se trata de fondos de inversión que ya explotan este fenómeno en otros países europeos o en Estados Unidos. Así lo explica en SER Málaga Vicente Bernabé, director del mercado logístico de la inmobiliaria Savills.

El fenómeno conocido como 'self storage' (trasteros autoservicio) ha llegado para quedarse y expandirse en Málaga según los expertos. Junto al pequeño tamaño de las viviendas se une la necesidad de almacenar cada día más cosas lo que ha desarrollado este nuevo tipo de negocios que ya se deja ver en la mayoría de los barrios de la ciudad. En la actualidad operan en la capital cerca de una treintena de empresas con más de 120 espacios.

A diferencia de los trasteros tradicionales que se encuentran en muchos bloques de viviendas, los empresarios que trabajan en esto del 'self storage' ofrecen numerosos servicios añadidos a sus clientes como aparcamiento para facilitar la carga y descarga o recepción de mercancía y los alquilan por metros cuadrados, por lo que pueden cubrir cualquier tipo de demanda. Aunque los precios son cambiantes, un particular podría acceder a un espacio de este tipo desde unos 29 euros al mes por un metro cuadrado de almacenaje. El operador 'Trasteros Sur' cuenta, solo en la capital, con locales en las zonas de Ciudad Jardín, Nueva Málaga, La Paz, Cruz de Humilladero, Fuente Olletas y Cristo de la Epidemia.

Ofrecen otros servicios como aparcamiento o recogida de paquetes

El 70% de los trasteros son utilizados por particulares que lo utilizan para guardar los objetos que no le caben en casa o por profesionales que prefieren separar los artículos personales de las herramientas de trabajo. El resto suele ser utilizado por personas que van a realizar una mudanza o que necesitan guardar los muebles mientras les entregan las llaves de una nueva vivienda.

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Otra de las empresas que más han crecido en los últimos tiempos ha sido Trasteros Plus, firma que cuenta con instalaciones en la zona de Juan XXIII, El Ejido, Los Guindos y Mijas. Este fenómeno gana cada día más adeptos porque las viviendas se construyen cada vez más pequeñas y las personas tienen cada vez mayor necesidad de almacenaje.

Primera en superficie

Algunos empresarios aseguran que con unos 60.000 metros cuadrados de superficie alquilable en la ciudad, esta se ha situado como primera de España en superficie por habitante. Otro que también desarrolla en la actualidad un importante proceso de expansión es Keepy, empresa que cuenta con 1.000 trasteros en la provincia. Ellos se han marcado el reto de aumentar su facturación un 30% a lo largo de este 2023 y lo harán a base de abrir nuevas franquicias.

Málaga hay mucha demanda en este sector y consideran que, de momento, hay espacio para todos los operadores. A su juicio, la capital es la tercera ciudad a nivel nacional, sólo por detrás de Madrid y Barcelona en oferta y demanda.

Pongo, la filial de trasteros de grupo Emesa prevé cerrar este año con 23 centros de 'self storage' en cartera en España y en los próximos meses desembarcará en Málaga capital una vez consolidada su presencia en las principales ciudades del país, Madrid y Barcelona, tal y como apunta Juha Campos, consejero delegado de Pongo Self Storage.

La compañía gestiona actualmente dieciocho centros en las provincias de Barcelona (12) y Madrid (7), que suman una superficie construida de 12.200 metros cuadrados. La empresa nació en 2015 en Barcelona y, desde entonces, ha llevado a cabo una estrategia de crecimiento por los dos principales mercados del país.

Pongo basa su modelo en gestionar una red de centros pequeños, de entre 250 metros cuadrados y mil metros cuadrados, con mucha capilaridad y un elevado componente de digitalización. La compañía centra su target objetivo en particulares y profesionales o pequeñas Pymes que necesiten un espacio de almacenamiento cerca de su domicilio.

Los planes de la compañía también pasan por expandir su negocio a Valencia, Sevilla, Bilbao y Málaga, aunque este crecimiento heterogéneo por la geografía española no empezará hasta el segundo semestre de este ejercico, una vez la empresa haya optimizado su operativa en todos los centros.