Las plantaciones de almendro de Huéscar se quedan fuera de las ayudas de la PAC
Los agricultores del norte de la provincia denuncian un error en el registro pluviométrico que fija las ayudas para las zonas en riesgo de desertificación y estiman pérdidas de más de cinco millones de euros
Plantación de almendros en la Comarca de Huéscar / AGAPRO
Baza
La Asociación de Agricultores, Ganaderos y Productores (AGAPRO) respalda las alegaciones presentadas por la Junta de Andalucía ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que incluya a la comarca de Huéscar en la ayuda asociada a los productores de frutos secos en áreas con riesgo de desertificación dentro del Plan Estratégico de la Política Agraria Común.
Ha sido la Sección de frutos secos OPFH FRUSEAL de la Cooperativa Ntra. Sra. de la Soledad de Huéscar la que detectó que para comprobar el riesgo de desertificación (pluviometría inferior a 300 mm anuales), el Ministerio utilizó una estación meteorológica situada en el Embalse de San Clemente, zona principalmente de ocupación forestal y perteneciente al área climática de las Sierras de Cazorla y Segura, donde las precipitaciones son muy abundantes, excluyendo así a toda la comarca de las ayudas por riesgo de desertificación, cuando en el resto del territorio las precipitaciones son inferiores a 300 mm anuales.
Gabriel Villalobos, presidente de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Baza, ha manifestado que “según el estudio realizado por la Cooperativa, el impacto económico en la comarca de Huéscar tras su exclusión de la ayuda asociada a los productores de frutos secos en áreas con riesgo de desertificación, asciende a más de 5.354.000 € para la nueva PAC”.
Además de la exclusión de la comarca de Huéscar de estas ayudas tan importantes para evitar el abandono de estos cultivos en áreas con riesgo de desertificación con el consiguiente problema medioambiental, económico y social que conllevaría, el error de coger esta estación agroclimática ha supuesto también la exclusión del listado comarcas hasta 400 mm de pluviometría media correspondiente a 10 años a los efectos del porcentaje de barbecho permitido en la práctica de rotaciones, según el anexo ANEXO XVI del Real Decreto 1048/2022. Esto puede suponer a su vez mayores pérdidas económicas para una comarca tan desfavorecida como es la de Huéscar.
El presidente de AGAPRO, José Antonio Azor, ha manifestado que “la asociación apoya las reivindicaciones de los agricultores de la comarca de Huéscar, la OPFH FRUSAL, la Oficina Comarcal Agraria de Huéscar y las alegaciones presentadas por la Junta de Andalucía para que se modifique el Real Decreto 1048/2022 y se corrija el error provocado por tener en cuenta una estación climática que no representa el riesgo de desertificación real de este territorio”. También ha indicado que en la misma situación se encuentra la comarca de Guadix y la de los Vélez en Almería. “No pueden perderse unas ayudas tan importantes para nuestro territorio por errores en la elección de las estaciones meteorológicas, considerando el riesgo de desertificación que tiene el sureste español, por todos conocido” ha sentenciado Azor.
Al quedar fuera de la Ayuda asociada a los productores de frutos secos en áreas con riesgo de desertificación, la pérdida de ingresos para los productores afectará a los municipios de Castilléjar, Castril, Galera, Huéscar, Orce y Puebla de Don Fadrique, cuya superficie de almendro excluida de las ayudas supera las 15.000 ha.
Según Juan José Navarro, técnico de la Sección de Frutos de Cáscara de la Cooperativa Ntra. Sra. de La Soledad de Huéscar, siendo el objetivo de esta ayuda evitar el abandono de estos cultivos en determinadas áreas con riesgo de desertificación con el consiguiente problema medioambiental, económico y social que conllevaría, consideramos que es un nuevo agravio para la Comarca de Huéscar, en la que, quedar excluida de esta ayuda, y dada la gran importancia del cultivo del almendro, así como sus escasas alternativas, va a propiciar justamente el efecto contrario al objetivo perseguido, y sobre todo, tras haber sido demostrado el cumplimiento del requisito de media anual de precipitación.
