El tobogán vuelve a Estepona pero ahora solo será para los trabajadores del ayuntamiento

Málaga

A tres meses de las elecciones municipales vuelve un 'clásico' a Estepona: los toboganes. Si en el año 2019 el municipio se dio a conocer por el tobogán instalado en el Parque de los Niños que estuvo abierto al público poco más de 24 horas tras los accidentes que se produjeron en su inauguración, ahora es el edificio del nuevo Ayuntamiento el que contará con un tobogán para conectar dos plantas de este inmueble que concentrará todos los servicios administrativos de la localidad. La nueva sede consistorial aún no está operativa, pero el tobogán ya está creando expectación.

Tal como recoge Málaga Hoy este jueves, el consistorio señala que la nueva construcción será “sostenible, autoeficiente y que no genera consumo de energía”. La atención al público se brindará en “la planta baja”, por lo que los ciudadanos no podrán acceder al resto de las plantas.

Según el periódico, la administración municipal no aclara mucho detalles sobre la existencia o no de un elemento que comunique dos plantas del nuevo ayuntamiento, en concreto la cuarta y la quinta, pero aseguran que los ciudadanos que acudan al futuro consistorio “no se van a encontrar con un tobogán y nadie se podrá tirar por un tobogán”, por lo que su uso se limitará a los trabajadores municipales.

Según los datos del propio ayuntamiento, la construcción de la nueva casa consistorial superaba en el pasado mes de septiembre el 90% de su ejecución, un espacio que contará con 131 plazas de aparcamiento público, y que previsiblemente será inaugurado en los próximos meses. Una celosía exterior cubre la mayor parte de la fachada acristalada y servirá como protección ante la radiación solar, mejorando el comportamiento bioclimático del edificio y ahorrando el consumo energético global.

El edificio constará de 13.068 metros cuadrados de los que 9.157 estarán construidos sobre rasante, incluyendo una planta baja más siete plantas y 3.911 metros cuadrados estarán bajo rasante, contemplando una entreplanta y una planta sótano destinadas a aparcamiento con una capacidad para 131 plazas, que tendrá el mismo sistema de pago de un euro al día para el usuario.

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En la planta baja se establecerán los usos de mayor concurrencia pública con el hall de acceso, la recepción, el registro general y la asistencia técnica, en un espacio diáfano que permitirá acceder a los distintos departamentos y que conectará con el resto del edificio. En la primera planta se situará el Salón de Plenos, dotándolo de un carácter multifuncional, capaz de albergar distintos usos. El cuerpo superior albergará las distintas delegaciones que conforman el Ayuntamiento.

El asunto del tobogán es bastante recurrente en Estepona. En mayo del año 2019 se produjo una fuerte polémica a causa de la instalación de un tobogán urbano que tuvo que ser cerrado en menos de 24 horas después de que varios usuarios sufrieran daños varios usuarios, incluido durante al año de apertura. Eso sí, aquel tobogán nada que ver con el que se instala ahora en el nuevo ayuntamiento.

En aquella ocasión se trataba de una estructura de 38 metros de longitud y los primeros vecinos que la usaron lo hicieron a toda velocidad y con más de una sorpresa incluyendo varios golpes. No se trataba de una atracción infantil sino de una infraestructura que estaba pensada para acortar trayectos y evitar dar rodeos entre varias calles. En este terreno, con una gran pendiente, los vecinos ya había creado un sendero que servía como atajo. Aquel tobogán se terminó retirando a los pocos días de su apertura al público.