La muerte del trabajador sepultado en una obra en Carmona se debió a la falta de una valla de seguridad, según UGT
El sindicato asegura que fue una negligencia "muy grave" de la empresa constructora y que el accidente era "fácilmente evitable" si se hubiera perimetrado la zona
Sevilla
El accidente laboral que acabó con la vida de Francisco Molina Ruiz, el trabajador de 58 años, natural de Lora del Río, que falleció sepultado en una obra en Carmona, era "fácilmente evitable" si se hubiera colocado una valla a un metro y medio de la zanja donde cayó a una altura de seis metros y con uno de anchura.
Es la conclusión de UGT a raíz del informe que ha elaborado esta organización sindical tras acudir al lugar del siniestro, una finca donde se estaba trabajando para canalizar las aguas de unas balsas a otras.
El sindicato ha explicado que la zona no estaba debidamente perimetrada y que el accidente se produjo cuando el trabajador se acercó al borde para comprobar la introducción del tubo. "El terreno es arcilloso a consecuencia del agua que ha caído, y el filo de la zanja cedió cayendo el hombre de cabeza al fondo de la zanja", ha explicado Juan Antonio Castro, secretario de Construcción y Minas de UGT en Sevilla.
Sin medidas de seguridad
La obra, en el interior de la finca de almendros 'Las Navas', en la carretera A462 entre Carmona y Brenes, se encontraba "muy oculta" y carecía de licencia. "Pensaban que nadie les iba a ver y como consecuencia murió un trabajador", explica Castro, lamentando que se podría haber evitado con algo tan sencillo como anclar una valla en el terreno cuando "la empresa tiene cientos en sus almacenes".
Esa fue la causa pero la obra, según el sindicato, no cumplía ninguna medida de seguridad "ni de formación ni de información". Por eso, han denunciado a la empresa Campoamor S.A., con sede en Lora del Río, ante la Inspección de Trabajo y estudian personarse como acusación particular en el caso una vez que se derive a los tribunales.