Carta a los Reyes Magos

Córdoba

Queridos Reyes Magos:

Este año me he portado tan bien que me da para pedir regalos para todo el mundo.

Os escribo desde la radio porque no quiero errores como los del año pasado.

Lo primero que quiero es una carga grande de paz. Siempre os quedáis cortos, y no nos da para terminar la guerra en el Yemen, Etiopía o Siria, pero es que, el año pasado, alguien se equivocó con las medidas y para febrero se nos había acabado y Putin invadió Ucrania. Así que traed más paz de lo normal.

Como en España no tenemos guerra, traed, por favor, una tonelada de sensatez. Basta con la dejéis en las casas de nuestros políticos y en las de sus hooligans televisivos. Este año la van a necesitar más que nunca porque es año electoral y dirán muchas tonterías.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Para Pedro Sánchez pido unos kilos de coherencia, una experiencia de honestidad y un libro de economía. Tiene la manía de prometer mucho y, luego, no puede cumplir ni la mitad. Además, está peronificando nuestra economía y eso es muy malo.

Para Feijoó pido unas tabletas de propuestas y unas clases de argumentación. Con decir que el otro se equivoca no avanzamos. Traedle, además, un poco de simpatía que anda corto.

A Yolanda Díaz basta con que le dejéis un libro elemental de mercado de trabajo. El que tiene es uno que dieron a su padre en el sindicato y tiene más de cien años. Para los de Podemos tenéis que traer unos sacos de humildad, porque a base de soberbia vamos a tener en la calle un montón de delincuentes sexuales convictos.

Para Esquerra, Bildu y el PNV no tenéis que traer nada porque no creen en los Reyes y Pedro Sánchez ya les da todo lo que quieren: hasta una promesa de independencia.

Al resto de los españoles, además de la tonelada de paciencia habitual, este año os pido unas chocolatinas de sosiego y unos kilos de caramelos con sabor a tolerancia.

Por lo demás, lo de siempre, repartid lo que tengáis de salud, empleo y juguetes.

Para mí, realmente, no quiero nada, pero si os veis obligados a traerme algo, por favor, no quiero otra corbata, ni el último premio Planeta. Lo repito porque vuestro paje no se entera: no corbata, no premio Planeta.

Esperando con ilusión vuestra llegada un año más, recibid un fuerte abrazo de este crío de 60 años, que lo es, y os quiere mucho.

Gabriel.