El Ayuntamiento abrirá una investigación por el uso de pirotecnia sin autorización durante la procesión de la Virgen de la Paz

Córdoba

"Mi hija ha venido corriendo a la cama asustada"; "¿por qué debo respetar que me despierten a las 5:45 de la madrugada en un domingo?"; "el Casco vive en el desmadre". Son algunos de los mensajes que pueden leerse en los perfiles de redes sociales de vecinos del centro histórico de Córdoba tras la procesión de la Virgen de la Paz que recorrió ayer buena parte de la ciudad hasta casi el amanecer después del acto de coronación que se realizó en la Mezquita-Catedral.

Desde el corazón de la ciudad hasta la plaza del Ayuntamiento, San Andrés, Santa Marina y los Jardines de Colón, la 'Paloma de Capuchinos' desfiló acompañada de dos bandas musicales, pero también de un elemento inesperado que ha indignado a buena parte de los cordobeses: material pirotécnico.

Lourdes Martínez, presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco 'La Medina', relata a La SER haber escuchado "petardos a las 20:30 horas, a las 21:45 horas, a las 4:00 horas y a las 5:45 horas del domingo". El lanzamiento de los mismos habría perturbado el descanso de residentes en el centro de la ciudad; algunos de los cuales lamentan la afectación que tiene ese estruendo para niños, personas mayores y mascotas domésticas. "Respetamos la procesión", matiza Martínez, "pero hay cosas que son intolerables y vemos cada día cómo la convivencia en el Casco es más difícil, especialmente durante los fines de semana".

Fuentes consultadas por Radio Córdoba en la delegación de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento niegan que la Hermandad de la Paz y la Esperanza tuviera autorización para el uso de pirotecnia. "En ningún momento lo habían comunicado ni habían solicitado permiso , porque se lo habríamos denegado de forma tajante", aseguran puntualizando que "la única concesión que tenían aprobada era la salida procesional". Ahora, se iniciará una investigación para esclarecer responsabilidades y aclarar si fue la propia Hermandad quien motivó el uso de petardos. A partir de ahí, "se arbitrarán las medidas oportunas", han confirmado desde el consistorio.

La coronación canónica es un rito litúrgico católico instituido en el siglo XVII y usado para resaltar la devoción por una advocación mariana. El origen de este rito se sitúa en el siglo XVI, cuando los hermanos capuchinos, como culminación de sus misiones evangelizadoras, recogían joyas como símbolo de conversión, que fundían para confeccionar con ellas una corona para la Virgen.

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