El Córdoba también sabe jugar bien y ganar lejos de casa (1-2)

Córdoba

El Córdoba también sabe ganar y jugar bien lejos de casa. En Vigo, los blanquiverdes cuajaron un partido serio y competido ante un rival que solo provocó incertidumbre con su gol postrero al borde del descuento final. El marcador quizá es engañoso, puesto que los cordobesistas debieron ganar por más diferencia, a la mínima que la puntería hubiese estado algo más afinada. Dos balones al palo y varias intervenciones de mérito de Coke, amén de los dos goles; fueron el bagaje de los blanquiverdes en su primer desplazamiento del año.

De entrada el Córdoba salió bien plantado y salvo los primeros minutos, el partido siempre tuvo un claro dominador: El equipo de Germán Crespo. Las llegadas se sucedieron en la portería gallega hasta que Willy (sigue igual que el año pasado) acertó a rematar el saque de una falta. Con ese resultado se fueron al descanso del que volvió un mejor Celta, aunque sin inquietar en exceso a Carlos Marín. Con el paso de los minutos, el Córdoba volvió a dominar el balón y las llagadas, hasta que Kike Márquez sacó su chistera y marcó un golazo desde la frontal para sentenciar el partido.

Sin embargo, en los últimos segundos, un despiste de la zaga cordobesista propició el tanto gallego, que no fue más que un espejismo, porque en la jugada siguiente tanto De las Cuevas como Cedric pudieron marcar el tercero de no ser por la intervención del portero rival.

En definitiva, imagen muy seria del equipo, que ofreció su versión más competitiva. Jugando así, con este equipo será muy difícil no ilusionarse.