Los talleres socioculturales se impartirán desde el próximo curso en el Centro Obrero
Ayuntamiento y Obispado de Málaga, propietario de las instalaciones, han firmado un acuerdo para su cesión, aunque la Iglesia seguirá desarrollando allí sus actividades habituales
Una de las salas del Centro Obrero que se destinará a los talleres / Cadena SER
Ronda
Los talleres socioculturales se impartirán el próximo curso en el Centro Obrero. Un traslado forzado por el cambio de uso de la Casa de la Cultura, donde se venían desarrollando hasta ahora y que pasará a albergar el Conservatorio de Música y la nueva Oficina de Turismo.
El traslado ha sido posible gracias a un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Obispado de Málaga, propietario de estas instalaciones situadas en la céntrica calle Molino.
Los talleres se distribuirán entre varias de las salas existentes en el Centro Obrero. Para ello, el Consistorio tendrá que llevar a cabo algunas reformas, entre ellas mejoras en la accesibilidad para personas movilidad reducida, la iluminación y el suelo de algunos de los espacios.
La alcaldesa rondeña, Mari Paz Fernández, ha mostrado su satisfacción por la firma de este convenio: "Es un lugar céntrico, amplio y con muchas comodidades. Desde un principio teníamos claro que este era el sitio ideal".
Por su parte, la Iglesia seguirá usando en este inmueble para sus actividades habituales, como la Escuela de Teología y los cursos prematrimoniales y prebautismales. También seguirá usándose como sede de la Agrupación de Cofradías y Hermandades: "Estamos muy contentos porque este espacio pueda seguir teniendo uso y además abrirlo a tantas personas que se benefician de estos talleres", ha apuntado Francisco Sánchez, párroco de Santa María la Mayor.
Los talleres disponibles para este curso se darán a conocer en las próximas semanas y comenzarán en el mes de octubre.
Obras paralizadas en la Casa de la Cultura
Mientras tanto, las obras de remodelación de la Casa de la Cultura, sede de los talleres hasta este curso, están paralizadas debido a la renuncia de la empresa constructora encargada de los trabajos. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha tenido que volver a sacar a licitación el proyecto para que una nueva empresa retome la reforma.
Las obras comenzaron el pasado mes de diciembre y su finalización estaba prevista en un primer momento para el mes de marzo, por lo que ya acumula cinco meses de retraso.
