Negacionismos absurdos

Jerez de la Frontera

Que a estas alturas de la película algunas personas, arropadas por partidos políticos trasnochados y melancólicos de otros tiempos que solo fueron buenos para los suyos, sigan negando los efectos del cambio climático y el daño irreversible que estamos haciendo al medio ambiente es algo que roza el absurdo.

Me parece la mayor de las osadías que desde sus poltronas, sin el mínimo conocimiento y con afán populista, rebatan a la ciencia, a expertos y expertas que llevan décadas alertando y estudiando esta grave crisis climática que tiene efectos en todos los ámbitos, pero sobre todo en la agricultura que tanto dicen defender.

“Fanatismo climático”, dicen. Fanatismo es precisamente enrocarse y empeñarse en defender ideas que no tienen ninguna base, creencias que no se sustentan en nada y que por si fuera poco nos perjudican a todos.

Así que sí, veo bien todas las medidas que se puedan ir poniendo en marcha, sobre todo desde lo local, para mitigar este problema. Y digo mitigar porque irreversible ya es. Y me refiero a actuaciones como la implantación en Jerez de una Zona de Bajas Emisiones con restricciones de tráfico. Hay que cambiar de conducta, y de hábitos, porque el planeta ya no tiene tiempo de que sigamos mareando la perdiz.