Y llegó la feria más esperada

Córdoba

Se acabó la espera. Dos años después, el Arenal volvió a vestirse de fiesta, de alegría, de reencuentro. La feria de Córdoba dio comienzo de la manera más espectacular, con un encendido del alumbrado con toques flamencos y unos fuegos artificiales que volvieron a deleitar a los asistentes al ferial.

Había muchas ganas y se notó en el ambiente, desde el alcalde (radiante como pocas veces) hasta el último de los visitantes que llegó al Arenal ávido de fiesta. Los ojos de la gente irradiaban felicidad e ilusión aunque faltaron mascarillas. Había una cantidad ingente de personas, pero muy pocas (por no decir ninguna) mascarillas. Parece como si el coronavirus hubiera desaparecido, pero no es el caso y convendría no olvidarlo.

Más allá de eso, el inicio de la feria fue un momento esperado y muy celebrado. Concha Calero y Merengue de Córdoba pulsaron el botón para dar paso a una semana intensa de celebración y fiesta en un recinto que este año presentó el menor número de casetas de su historia. Se notaban los huecos vacíos a la espera de tiempos mejores. Ha costado sacar adelante esta feria, como comentaban algunos miembros del equipo de gobierno. Un equipo de infraestructuras nuevo, un gobierno local que se estrenaba en estas lides y sobre todo, una crisis económica que provocó problemas hasta días antes del comienzo de todo. Al final, con no poco esfuerzo, la feria salió adelante y ahora toca disfrutarla.

Casi 2 millones de puntos de luz iluminan desde esta madrugada del sábado el Arenal. Suena la música en las casetas y llegan los momentos de alegría que pondrán el colofón a un mayo festivo muy especial.

Había muchas ganas de feria y la feria, ya está aquí.

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