Joan Ribó: "Estamos en un estado aconfesional, nunca he ido ni iré a actos religiosos"
El alcalde de València responde así a las críticas de la oposición tras su ausencia en los actos en honor a la Virgen de los Desamparados, la patrona de la ciudad
Tradicional traslado de la Virgen de los Desamparados en València / JOSE JORDAN
València
El alcalde de València, Joan Ribó, recuerda que estamos en un estado aconfesional y, como máximo representante institucional nunca ha participado ni participará de actos religiosos.
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Ribó responde así a las críticas de la oposición tras su ausencia en los actos en honor a la Virgen de los Desamparados, la patrona de la ciudad.
Según el alcalde, España ya no es un estado "nacional católico, somos un estado aconfesional" y, por tanto, la máxima representación del Ayuntamiento de València "no va a actos religiosos, ni católicos, ni protestantes, ni islámicos, ni de ninguna confesión". Es algo que lleva haciendo, ha recordado, desde que es el primer edil de la ciudad desde el año 2015.
Joan Ribó (Alcalde): "Estamos en un estado aconfesional, nunca he ido ni iré a actos religiosos"
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A pesar de todo, el Partido Popular ha vuelto a criticar este lunes la ausencia del alcalde Joan Ribó en los actos de la Mare de Deu de este fin de semana. La portavoz del PP, María José Catalá, valora como muy positivo en algunos aspectos el día de la Virgen de los Desamparados “porque la ciudad se volcó con la Virgen, salió a la calle, disfrutaron de este momento tan especial donde se recuperaron tras la pandemia todas las tradiciones de un día tan señalado”.
Pero añade, “el balance negativo se lo lleva el Ayuntamiento que falló absolutamente en todo lo que tenía que ocuparse, empezando por la lona y terminando por la ausencia, una vez más del alcalde en toda la jornada festiva".
María José Catalá (PP) critica la ausencia del alcalde Joan Ribó en los actos en honor a la Virgen
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“Hay tiempo para todo y un día como hoy el máximo dirigente de la ciudad tiene que estar al lado de nuestra Patrona, de la alcaldesa perpetua y de los valencianos”, ha asegurado Catalá, que reclama al Gobierno del Rialto más tacto con uno de los días más importantes para Valencia.
La portavoz del PP afirma que “la desidia fue la característica que marcó la acción de gobierno, comenzó con la sustitución del tapiz de la plaza de la Virgen, una tradición que se remonta a 1904, por una lona que costó 16.500 euros, siguió con la escasez de pétalos de flores para lanzar a la Geperudeta en el traslado. y terminó con la farolas fundidas en el recorrido de la procesión, con calles casi a oscuras".
Manuel Gil
Redactor de Radio Valencia Cadena SER
