¿Seguro que se ha cumplido la ley?

Madrid

El gobierno se someterá mañana a una votación complicada: tiene que sacar adelante el decreto ley de medidas para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania y no tiene asegurada la mayoría, porque ha estallado el escándalo del espionaje a políticos y parlamentarios. Es posible que logre la aprobación imprescindible, entre otras cosas, para hacer frente a la inflación, gracias a la abstención del PP que ahora dirige Alberto Núñez Feijoó. Esta misma noche negociaban la ministra de Hacienda y el secretario de Economía del PP, dos andaluces que se conocen bien y saben de su negociado. En cualquier caso, y aunque supere la votación, el escándalo seguirá marcando la vida del gobierno. A la espera de lo que suceda en la Comisión de Secretos Oficiales, la verdad es que la sesión de control de esta mañana no fue un alivio, sino lo contrario. Es cierto que la ministra de Defensa está obligada a defender al Centro Nacional de Inteligencia, pero tal y como están las cosas, todas las explicaciones son malas: o bien se espió a decenas de políticos sin autorización judicial, o bien hubo autorización judicial, en cuyo caso es todavía peor porque quiere decir que un juez se volvió loco. Queda la posibilidad de que fueran espiados cuatro o cinco, pero los datos que llegan de Canadá indican una cifra superior. La ministra se preguntó retóricamente qué debe hacer el CNI si alguien quiere provocar la independencia de un territorio del país. Pues es fácil: cumplir la ley. Y no basta que la señora Robles diga que el CNI la cumplió, porque de lo que se trata no es que un organismo como tal la cumpla, sino de las personas que lo integra. Todos sus miembros deben haber cumplido la ley. ¿Está segura la señora Robles de que eso ha sido así?