Nada que temer, nada que celebrar
La Cultural afrontará las cinco jornadas finales sin objetivos deportivos y con la mirada puesta en el futuro. El Alcorcón sí mueve piezas
La Cultural apura la liga sin nada en juego / Isaac Llamazares
León
La liga regular de la 1RFEF entra en el último mes de una competición que se da por finalizada en el seno de la Cultural. El empate cosechado ayer le deja a un paso de la permanencia matemática y le aleja casi definitivamente tanto del de play-off como del sexto puesto que en el grupo 1 dará plaza para la Copa del Rey. Un triunfo en Zorrilla hubiera dejado al cuadro leonés a dos partidos de la franja copera y con cinco partidos por disputar, pero la irregularidad y fragilidad en área propia volvieron a echar por tierra las efímeras aspiraciones de tener una ilusión, por pequeña que fuera, en el tramo final del campeonato.
Sin objetivos propios al alcance, la Cultural se erigirá en uno de los jueces de la clasificación ya que se enfrentará a tres equipos implicados en la lucha por la permanencia (Zamora, DUX Inter y Talavera) y a dos de los que deberán defender su condición de conjuntos de play-off de ascenso (Celta B y UD Logroñés), posiciones que ahora amenazan el CD Badajoz y el Unionistas.
Despiertan más interés las decisiones que tome el club para tratar de reactivar un proyecto deportivo que año tras año ha ido perdiendo fuelle. Por ello saldrá Ricar Pozo, al que ya se busca sustituto, y tiene muy complica la continuidad Curro Torres, uno de los cuatro entrenadores que se sentaron en el banquillo a lo largo de las dos anteriores temporadas. Con el catalán tampoco han llegado los resultados esperados y demostraciones como la de ayer refuerzan la idea de cambiar nuevamente de técnico. Errores individuales de alto coste, poco rigor, numerosos goles y ocasiones en contra, escaso brillo y un camino, como en el arranque del torneo, lleno de altibajos.
El trabajo de Felipe Llamazares será encontrar el director deportivo adecuado para afrontar un año del centenario en el que las expectativas del aficionado podrían chocar con nuevos recortes económicos, a lo que hay que añadir los catorce contratos en vigor, aunque algunos futbolistas no cuentan para el club. El episodio vivido recientemente en los despachos ha trastocado la idea inicial. Un volantazo del principal responsable de ambos clubes, Iván Bravo, cambió a última hora el rumbo de Andrés Fernández, desde este lunes nuevo DD del Alcorcón, que ya piensa en su desembarco en la 1RFEF. Bravo ha acelerado la reorganización interna, ha dado la "cara" ante la afición (mediante una carta abierta) y ya tiene un nuevo arquitecto para el equipo, mientras cada final de temporada los movimientos de la Cultural se ejecutan al ralentí. En 2019, tras la conclusión de la temporada, tardó exactamente un mes en anunciar la llegada de Ricar Pozo.
