El abogado de la familia de Esther López entiende que hay pruebas para iniciar ya un procedimiento penal
Recuerda que en el caso de Marta del Castillo no se ha encontrado el cuerpo y hubo condena por asesinato

Amigos y familiares de Esther López, de 35 años, hallada muerta el sábado 5 de febrero en una cunerta de Traspinedo (Valladolid), centrados a las puertas del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid donde declarará ante el juez Oscar S., uno de los tres investigados en relación con la desaparición y muerte de la joven. EFE/NACHO GALLEGO / NACHO GALLEGO (EFE)

Valladolid
El letrado de la familia de Esther López de la Rosa, personado como acusación particular en el caso de la muerte de la joven vecina de Traspinedo (Valladolid), entiende que con la prueba practicada hasta el momento se puede ya iniciar un procedimiento penal.
Minutos antes de que diera comienzo en el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid la declaración, en calidad de investigado, de Óscar S.M, el hoy principal sospechoso de la muerte de la joven--también figuran los investigados Ramón J.G.F. y Lucio Carlos G.D--, el acusador particular Guillermo Ruiz Blay se ha mostrado esperanzado en que el interrogatorio previsto "de la persona que hasta hace bien poco se declaraba amigo de la familia sea capaz de alumbrar las pocas incertidumbres que aún quedan".
El letrado, en declaraciones a Europa Press, confía en que Óscar sea capaz de explicar las "contradicciones" entre lo declarado por él anteriormente ante la Guardia Civil y lo que "aporta la tecnología", en referencia sobre todo al geoposicionamiento de su teléfono y el de la víctima que desmontarían la versión dada sobre lo ocurrido la noche de autos.
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Guillermo Ruiz Blay, abogado de la familia de Esther
Guillermo Ruiz Blay se ha mostrado confiado en que finalmente se esclarezcan las circunstancias de la muerte de la joven, que sigue insistiendo en que es de etiología homicida, y advierte de que hay mucho ya esclarecido a los efectos de poner iniciar un procedimiento penal", tras recordar que en un caso como el de Marta del Castilla no se ha encontrado el cadáver y, sin embargo, se saldó con una condena por asesinato.
"El hecho de que aún haya vaguedades no implica que no pueda haber condena. Aquí, el trabajo ha sido brillante y minucioso", ha sentenciado el acusador particular.
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Guillermo Ruiz Blay, abogado de la familia de Esther
El representante de la familia sí ha aprovechado para censurar el comportamiento de algunos medios de comunicación ante las informaciones vertidas sobre lo que aquella noche había consumido la víctima.
"Que una persona adopte una serie de comportamientos en una noche de ocio que otras no harían no justifica un homicidio. Me parece absurdo y lamentable ahondar en esa situación personal que supone prejuzgar y que no tiene nada que ver con la muerte violenta de esta joven", ha recordado Guillermo Ruiz.
Ramón, "muy tranquilo y a la expectativa"
Por su parte, la letrada del también investigado Ramón J.G.F, el único que al inicio de las investigaciones estuvo privado de libertad por espacio de casi una semana y sobre el que hace unos días la juez instructora levantó su prohibición de salir de España, se ha limitado a indicar que su patrocinado se encuentra muy "tranquilo, a la expectativa" y deseoso del pronto esclarecimiento de las causas de la muerte de su convecina.
"Implicado en la muerte o conocedor de circunstancias"
La toma de declaración a Óscar S.M. obedece al convencimiento de los investigadores respecto de su "posible implicación" en la muerte violenta de la joven "o conocimiento de sus circunstancias", a causa inicialmente de un atropello y al shock o hipotermia horas después al no ser tratada de las lesiones sufridas.
A tales sospechas ha llegado la Guardia Civil, según las diligencias a la que ha tenido acceso Europa Press, como consecuencia de las "graves contradicciones" en las que habría incurrido el investigado en sus anteriores testificales, sobre todo en cuanto al momento en el que asegura que dejó a la víctima, sobre las 03.00 horas del 13 de enero, y que entra en colisión con el geoposicionamiento de ambos, en la casa de Óscar, en la urbanización El Romeral de Traspinedo o las inmediaciones, que revelan las pesquisas sobre sus terminales telefónicos.
En este sentido, tales investigaciones apuntan que el viaje juntos no concluyó junto al domicilio del también investigado Lucio Carlos G.D, en las inmediaciones del bar 'La Maña', en la vía de servicio de la N-121, sino que prosiguió hasta el de Óscar o sus cercanías, como así atestigua que el terminal de ella fuera señalizado allí sobre las 03.22 horas y el de él sobre las 03.26 horas.
"Asumiendo que Esther no se habría separado de su terminal telefónico, ya que el mismo se localizó junto al cadáver de la víctima, estos posicionamientos y conexiones permiten aventurar que Esther habría llegado junto a Óscar a bordo de su vehículo hasta la vivienda de éste en la urbanización El Romeral", apuntan los investigadores.
Las desconexiones casi al unísono de los móviles de ambos, que pasaron a 'modo avión', el de ella entre las 06.31 y las 08.55 horas y el de él entre las 06.34 y las 09.10 horas, figuran también entre las pruebas incriminatorias que los expertos barajan y que, según ellos, pudieran ser "para evitar el geoposicionamiento de los dos terminales".
Esa madrugada el móvil de Esther recibió tres llamadas infructuosas de su madre, la última un minuto más tarde de iniciarse la desconexión de su teléfono, "deduciéndose que pudiera estar ya en situación de riesgo o incluso fallecida".
Pero además, los expertos del Instituto Armado entienden de "escasa credibilidad" e "incongruente" la afirmación realizada por Óscar sobre que aquella noche discutiera con la víctima y ésta se apeara del coche debido a que ella pretendía seguir de fiesta, cuando Lucio Carlos G.D, el también investigado que viajaba con ambos en el Wolkswagen T-Roc de Óscar, no se percibió del deseo de la víctima de continuar de fiesta.
Por eso, en las diligencias se califica de "poco coherente" que en los escasos 300 metros desde que Lucio Carlos se bajó del coche para entrar en su casa hasta que ella hizo lo propio, supuestamente, para seguir de juerga, se llegara a producir una discusión entre Óscar y su acompañante.
A ello suman lo "ilógico" de la despreocupación mostrada por Óscar a partir de las llamadas que en tarde del 13 de enero recibió de Lucio Carlos en las que éste mostraba su preocupación porque no tenía noticias de Esther, y ello pese a que el primero "era consciente de lo aislado del paraje en el que, supuestamente, ella se habría apeado del vehículo, turismo que además, doce horas de la desaparición de la joven, el investigado se apresuró a lavar en una gasolinera.
Pese a ello, los análisis han recogido, como muy "relevante", perfil genético de Esther, Óscar y una tercera persona no investigada en la parte izquierda de la boca del maletero del vehículo del investigado, si bien los investigadores esperan aún los resultados practicados a varias piezas del mismo para comprobar si el T-Roc fue el que atropelló mortalmente a la joven.
Junto a todo este comportamiento sospechoso de Óscar, los agentes que vienen realizando la instrucción citan también los dos viajes que por la tarde y noche del 13 de enero realizó el investigado desde Valladolid a su casa de Traspinedo y que, como así infieren, trató de "ocultar", puesto que en el primero, entre las 14.22 y las 14.56, puso su teléfono móvil en 'modo avión' y en el segundo, entre las 21.01 y las 22.11 horas, optó por dejar dicho terminal en su vivienda de Valladolid.
El posicionamiento del cadáver y otros efectos, como el bolso y el móvil, hacen sospechar a los expertos que el escenario del impacto pudo no ser el mismo donde fue hallado el cuerpo y que este último emplazamiento pudo ser "manipulado o alterado".
Como colofón a todas estas circunstancias incriminatorias, los investigadores entienden que "subsisten indicios que refuerzan la posible implicación o grado de conocimiento de Óscar S.M, en las circunstancias de la desaparición y muerte violenta de Esther, no pudiéndose descartar la posible participación de terceras personas no identificadas".