El Hospital de Parla plantea relajar algunas de las medidas Covid tras dar de alta a su último paciente
Se optará por habitaciones aisladas en vez de una planta completa y se suprimirá el circuito “rojo” en Urgencias
![Hablamos con la directora médica del Hospital de Parla](https://cadenaser.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fsdmedia.playser.cadenaser.com%2Fplayser%2Fimage%2F20224%2F18%2F1650284053329_1650284158_asset_still.jpeg?auth=d0a2822c2f8e875630d00c2017541fc54a17a3fccf1a8e54e1ea60da82f79db2&quality=70&width=736&height=414&smart=true)
Hablamos con la directora médica del Hospital de Parla
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Parla
El Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla se plantea relajar algunas de las medidas puestas en marcha durante la pandemia tras dar de alta a su último paciente ingresado por Covid-19. Al no haber enfermos de coronavirus se optará por habitaciones aisladas con lo que se cierra la planta Covid que funcionaba y también se plantea lo mismo para el circuito de seguridad, o circuito rojo, que había en Urgencias. “No necesitamos tener una planta y en el caso del circuito estamos valorándolo. Todo con mucha precaución”, ha explicado Rosa Fernández López, directora médica del hospital.
“La tendencia es ir a Covid cero, es decir que no haya pacientes ingresados”, augura.
Eso parece que ocurre también con los hospitales de Fuenlabrada y de Getafe; en el primero hay apenas cuatro pacientes en planta y uno en UCI y en el getafense, once en planta y ninguno crítico.
Fernández López reconoce que es una gran noticia el alta del último paciente Covid en Parla pero que no se dieron cuenta de ello hasta que se hizo balance. “Hoy justamente cuando hemos dado los datos del fin de semana nos hemos dado cuenta de que ni en la Urgencia ni en la planta había pacientes con clínica Covid”, ha explicado, definiendo el momento como “esperanzado, viendo que el trabajo de todo ha servido para algo”.
Pero este momento también sirve para echar la vista atrás y recordar los momentos duros de la pandemia, “inenarrables e indescriptibles” ha reseñado.
En el recuerdo muchos casos de esas tragedias personales, especialmente aquellos que han estado meses en la UCI, como el caso de un enfermo que estuvo 140 días UCI, más otro mes en planta y luego la rehabilitación en una unidad de estancia media.
También es el momento de hacer balance de los propios trabajadores. “Al final todo lo vivido son como cicatrices que te quedan. Nos ha servido para aprender pero tenemos ese problema psicológico que algunos compañeros han arrastrado más que otros. Para eso está el apoyo que damos desde el hospital”, ha apuntado.